LA GORDILLO: MAESTRA DE LA SIMULACIÓN

Inversión costosa la protesta de los maestros en Córdoba.
Tanto en lo financiero como en el terreno político, porque doña Elba Esther Gordillo, no da golpe gratis.
Y en lo monetario, no se duda que haya sido con cargo a las arcas del gobierno del estado de Veracruz.
Tratándose de exhibir y denostar al principal de los adversarios políticos, no importan los recursos que se gasten.
Observar el linchamiento ciudadano patrocinado contra Miguel Ángel Yunes Linares, representa “el éxtasis” de la venganza para el gobernador Fidel Herrera.
Y no es para menos.
El nombre del director del ISSSTE ha terminado de agravar psicológicamente al mandatario estatal en sus cuatro años de administración.
Escuchar que alguien lo mencione, enloquece y transforma a mi amigo Fidel.
En consecuencia, desde que Yunes anunció sus deseos de buscar la candidatura del PAN al gobierno estatal, Fidel perdió paz y tranquilidad, y sus noches son de insomnio total.
Y también desde esos momentos se agudizó la rivalidad entre ambos, dándose cada vez que pueden hasta por debajo de la lengua.
El asunto de la cancelación de una clínica del ISSSTE que se construiría inicialmente en el municipio de Córdoba, representó para el mandatario estatal oportunidad para sacar algo del veneno que le corre en las venas contra Yunes.
Por lo tanto, la manifestación de ayer miércoles de por lo menos 3 mil maestros del SNTE, lleva el sello de la Fidelidad.
Es la clásica y conocida manipulación de los Fidelistas, cuando se trata de presionar o ridiculizar a terceros.
No es tanto que a Fidel le importe la clínica o la salud de la burocracia cordobesa, el interés principal fue dejar mal parado a Yunes con la ciudadanía de la ciudad de los 30 Caballeros, además de reiterarle quién manda en Veracruz.
Decía yo en el comentario de ayer miércoles que el triunfo del PRI en la diputación federal en el distrito de Córdoba, se encuentra en riesgo.
Y qué mejor forma de llamar la atención del pueblo cordobés, que exhibiendo de intolerante y caprichoso al director del ISSSTE y a su nuevo partido Acción Nacional, por llevarse el proyecto de la clínica al estado de Puebla.
A muchos fidelistas aprendices de política, causó extrañeza el movimiento de protesta magisterial en Córdoba, partiendo que los docentes veracruzanos son títeres de la cacique Gordillo, y a su vez ésta es la madrina de Yunes Linares.
Lo que les falta entender, o lo que el maestro Fidel no ha enseñado a sus jóvenes prospectos, es que la política tiene muchos recovecos.
Y uno de ellos es la negociación a cambio de prebendas, bien económicas o de tipo político.
La profesora rural, es mujer de mil batallas en las que hecho componendas con todos a cambio de poder y fortuna; es el legado heredado de su hacedor sentimental Carlos Jonguitud Barrios, el otrora poderoso líder del SNTE, desbaratado en el sexenio de Carlos Salinas.
Elba Esther ya no se cose al primer hervor, por lo que es capaz de vender su alma a Fidel cuántas veces pueda comprársela, así por muy grande que sea el cariño o la estima que le tenga a Miguel Ángel Yunes.
Haberle permitido a sus esbirros de las secciones 32 y 56 que salieran a las calles de Córdoba y tomaran el palacio municipal, protestando porque el ISSSTE de Yunes no les cumplirá la construcción de una clínica, es una estrategia mediática de los maestros que raya en la sospecha.
Es cierto que la dueña del SNTE ya destapó al funcionario calderonista como virtual candidato del PAN y del PNAL al gobierno de Veracruz, generando reacciones inmediatas al interior de los blanquiazules del estado.
El pronunciamiento de la maestra a favor de Yunes, mantiene a distinguidos panistas del estado con los pelos de punta.
Ignorantes de que la política es de tiempos y de ritmos, Bueno Torio, Buganza y Julen, quisieran saber el impacto que causó en Los Pinos la inclinación de la Gordillo sobre Yunes.
Por lo pronto, amable lector, con la marcha de los maestros en Córdoba, haciéndole el favor a Fidel y a su candidato, Elba Esther ya ganó.
Al menos varias plurinominales para su partido Nueva Alianza.
¿O usted qué opina?