LAS VACILADAS DEL PARO CAMIONERO

¿De cuál tomó Reynaldo?
Siguen preguntándose los transportistas del estado, después de escuchar el ultimátum del Orihuela veracruzano…
-“Otro paro y requisamos las unidades”.
De pronto, “todos sacados de ondas” los camioneros no sabían sí soltarse en llanto o en risas, al verse sorprendidos con la advertencia de Reynaldo Escobar Pérez, una vez concluido el criminal paro realizado.
Y no era para menos la incertidumbre de los urbaneros.
Ser amenazados en forma pública por el funcionario estatal, seguramente por órdenes del gobernador Fidel Herrera, no entraba en los acuerdos pactados con la autoridad para suspender durante 7 horas el servicio de pasajeros en el estado, demandando a la federación congele el precio del diesel.
Por lo que, La amenaza del rico funcionario Fidelista, los humillaba, exhibía y ridiculizaba ante la ciudadanía veracruzana, a la que horas antes afectaron sin compasión al dejarla sin transporte para trasladarse a la escuela o al trabajo.
Empezaron los telefonazos llamándose entre ellos mismos, para comentar la advertencia determinante del representante jurídico del gobierno estatal, de requisarles los autobuses chatarras si rescinden en otro paro del transporte.
No faltó el viejo zorro del pulpo, conocedor de las locuras de don Gaudencio, que pidió calma a sus colegas permisionarios…
-“No se preocupen, seguro fumó esa maldita cosa que le trastorna el cerebro; ya le dijo el gobernador que esa madre va a matarlo; ustedes tranquilos, nosotros cumplimos, ahora les toca a ellos cumplirnos”.
Y volvió la paz en los transportistas, usados el lunes como carne de cañón por el gobierno estatal para exigirle a Calderón frene el aumento mensual al diesel, algo parecido a quererle sacar peras al olmo.
Llama mi atención esa parte del diálogo en la que dicen “nosotros cumplimos, ahora les toca a ellos cumplirnos”…
Cuál sea lo prometido en palacio de gobierno, lo cierto es que el paro masivo de transportista el pasado lunes, fue parte de un gran teatro montado para llamar la atención del presidente Calderón sobre Veracruz y su gobernador Fidel Herrera.
No habrá ya una segunda provocación al gobierno calderonista, menos la administración Fidelista requisaría el transporte a los concesionarios, en el remoto caso de otro evento de simulación.
Se trató de otra jalada del secretario de gobierno, quien como siempre, no midió el peso de sus palabras.
Para llevar a cabo una requisa como la del transporte urbano y suburbano, se requiere de inversiones millonarias para operarlo, y de lo que carece en estos momentos el gobierno de Herrera Beltrán, es precisamente de dinero.
No tienen en caja ni un solo clavo partido a la mitad.
Las arcas se encuentran vacías y la lista de contratistas, proveedores y prestadores de servicios que reclaman sus pagos desde el segundo semestre de 2008, es interminable.
Todos los días se hacen largas filas de cobradores en Finanzas; los jefes de departamentos no dan la cara; los ayudantes de estoques son los que salen a decir, por enésima vez que “no tenemos dinero”.
Incluso hay un dato curioso…
Hasta junio del año pasado, el gobierno estatal tenía pagos pendientes del orden de los 600 millones de pesos a constructoras que habían terminado las obras asignadas. Después de amañados alegatos argumentando inconsistencias materiales en los trabajos, por arte de magia la deuda bajó a 71 millones. Y ni siquiera esa cantidad pueden cubrir.
Entonces…si Fidel no tiene dinero del cual echar mano para salir de la ratonera, cómo se le ocurre al tío de los Pipos hablar de requisar el transporte.
¿Será cierto que algo raro habría fumado?
¿O usted qué opina?