Continúa vivo el proyecto Yunes Linares, para el gobierno de Veracruz.
Para maldición del gobernador Fidel Herrera, que no pierde oportunidad ni escatima recursos financieros para intentar desbaratarlo.
Contrario al deseo del mandatario estatal, el director del ISSSTE parece posesionarse del comité estatal del Partido Acción Nacional, por el que busca la candidatura en el 2010, pese a la trinca infernal de Buganza, Bueno y Julen, que le cierra el paso.
Una muestra de que su opinión pesa y se escucha en los dirigentes blanquiazules, es el hecho que muchos de los aspirantes a diputados federales, fueron palomeados por el político de Soledad de Doblado.
Su poder se vio reflejado con mayor fuerza en el distrito electoral Veracruz Rural, que comprende el municipio de Boca del Río, donde su hijo Miguel es alcalde, y en el cual impuso como candidato suplente a Fernando, el menor de sus vástagos.
Fernando Yunes Márquez, será compañero de fórmula de Julio Saldaña Morán, el fracasado suspirante a la presidencia municipal de Veracruz, cuestionado de haberse “vendido” a la fidelidad para dejar llegar al priísta Jon Rementería Sempé.
Conociendo lo tramposo que es Julio, de quien no se duda que por cuestiones de pesos volvería a “sacrificarse” para beneficiar al abanderado Salvador Mansur, Yunes Linares le puso a su hijo como piedra en el zapato, a quien también colocó como candidato plurinominal.
Es decir, el funcionario calderonista tiene luz verde para acomodar las piezas del ajedrez político en el estado, como mejor considere pueda darle resultados favorables al PAN, en la contienda electoral intermedia de julio próximo.
Y esos privilegios no cualquiera los tiene, sólo pueden alcanzarse cuando se goza de la confianza del comandante en jefe de los panistas del país.
Lo que es clara evidencia que Miguel Ángel sigue siendo el proyecto del presidente Calderón para la gubernatura de Veracruz en el 2010, pese a las misas negras que para ahuyentarlo del estado celebran en su nombre los brujos del poder, pagados desde palacio de gobierno.
El predestape de Julen Rementería, apoyado por Juan Bueno y Gerardo Buganza, más bien fue un albazo intentando sorprender al propio Calderón, quien no dudó en reprender a su coordinador de delegaciones estatales de la SCT.
Lo único cierto del fracasado comerciante y exalcalde jarocho, es que en efecto es el panista idóneo que Fidel Herrera desearía tener como candidato para negociar la entrega del poder. Por ello lo promueve y balconea entre los columnista a su servicio.
En cambio, el exsecretario de gobierno chirinista, no corre prisas en sus aspiraciones, va tejiendo fino, sabe que la política es de tiempos y de ritmos. No está a salvo de la maquinaria pesada de la Fidelidad que soltarán para continuar poniéndolo como el malo de la película; pero él sabe que los carniceros de hoy serán las reses del mañana.
Más ahora que nuevamente los demonios con destino a Veracruz, volvieron a soltarse en las oficinas de las calles de Violetas y Paseo de la Reforma, en la ciudad de México.
El presunto narcotraficante en manos de la SIEDO, Javier Díaz Ramón, alias “La Java” escupió el pasado fin de semana todo lo que las fuerzas federales de seguridad deseaban escuchar y documentar.
Señalamientos incriminatorios que ponen contra la pared a prósperos funcionarios del gobierno Fidelista que lo protegían con el manto de la complicidad; no se salvan de la embarrada conocidos periodistas y editores.
Con las nuevas evidencias de la protección policiaca y política que “El Java Díaz” recibía presuntamente de las autoridades de los estados donde operaba, incluido Veracruz, la Procuraduría General de la República, vuelve a tomar los hilos de las investigaciones, que se dice, “permanecían archivadas en Bucareli”, para ser usadas como armas de negociación con los gobiernos involucrados en el narcotráfico.
En definitivo, mucha basura acumulada para poder hablarse de una remota concertaseción entre el gobierno federal y Fidel Herrera, tal como el propio mandatario estatal ha intentado borreguear, usando a su delfín Julen Rementería, quien antes de meterse a la política, no triunfaba ni vendiendo hilos ni cierres para faldas y pantalones.
Pese al vedetismo del mandatario estatal tratando de quedar bien con Felipe Calderón y buscando negociar impunidad, su suerte política está echada.
La entrega de palacio de gobierno al PAN en el 2010, no es suficiente para sanar heridas, acallar dolor, ni olvidar los agravios sufridos por el pueblo veracruzano en la administración Fidelista, considerada por expertos como una de las más contaminadas por el crimen organizado y la corrupción, en los últimos 24 años.
Por eso los pasos sigilosos de Yunes Linares, camina a lo seguro porque tiene el apoyo de doña Elba Esther y la bendición de Calderón.
LOS CANDIDATOS DE LA FIDELIDAD
No la tienen nada fácil.
Para muchos los comicios federales serán una réplica del triunfo de las elecciones locales de septiembre de 2007.
Sin embargo, lo cierto es que en muchos distritos se decidió por aspirantes por mero compromiso con los grupos de poder, verdaderos desconocidos que carecen de arraigo y presencia popular.
En otras demarcaciones electorales fueron seleccionados los que con dos años de anticipación andaban en abierta precampaña. Gastaron millones de pesos del erario estatal en comprar imagen, regalando enseres domésticos, construyendo pies de casas y festejando a los niños, mamás y ancianos.
Ni aún así lograron levantar, las encuestas los sitúan por debajo de los candidatos del Partido Acción Nacional. Con esas desventajas salen a la aventura política.
Del Pánuco al Tonalá, el PRI y su Fidelidad por Veracruz, sufrirá escandalosos descalabros; carga-maletas de toda la vida de Fidel arrastrarán la vergüenza de la derrota.
Que no triunfen sus jóvenes, es lo menos que le interesa al tío Fide.
Cree que perdiendo, gana la simpatía presidencial.
¿O usted qué opina?
Para maldición del gobernador Fidel Herrera, que no pierde oportunidad ni escatima recursos financieros para intentar desbaratarlo.
Contrario al deseo del mandatario estatal, el director del ISSSTE parece posesionarse del comité estatal del Partido Acción Nacional, por el que busca la candidatura en el 2010, pese a la trinca infernal de Buganza, Bueno y Julen, que le cierra el paso.
Una muestra de que su opinión pesa y se escucha en los dirigentes blanquiazules, es el hecho que muchos de los aspirantes a diputados federales, fueron palomeados por el político de Soledad de Doblado.
Su poder se vio reflejado con mayor fuerza en el distrito electoral Veracruz Rural, que comprende el municipio de Boca del Río, donde su hijo Miguel es alcalde, y en el cual impuso como candidato suplente a Fernando, el menor de sus vástagos.
Fernando Yunes Márquez, será compañero de fórmula de Julio Saldaña Morán, el fracasado suspirante a la presidencia municipal de Veracruz, cuestionado de haberse “vendido” a la fidelidad para dejar llegar al priísta Jon Rementería Sempé.
Conociendo lo tramposo que es Julio, de quien no se duda que por cuestiones de pesos volvería a “sacrificarse” para beneficiar al abanderado Salvador Mansur, Yunes Linares le puso a su hijo como piedra en el zapato, a quien también colocó como candidato plurinominal.
Es decir, el funcionario calderonista tiene luz verde para acomodar las piezas del ajedrez político en el estado, como mejor considere pueda darle resultados favorables al PAN, en la contienda electoral intermedia de julio próximo.
Y esos privilegios no cualquiera los tiene, sólo pueden alcanzarse cuando se goza de la confianza del comandante en jefe de los panistas del país.
Lo que es clara evidencia que Miguel Ángel sigue siendo el proyecto del presidente Calderón para la gubernatura de Veracruz en el 2010, pese a las misas negras que para ahuyentarlo del estado celebran en su nombre los brujos del poder, pagados desde palacio de gobierno.
El predestape de Julen Rementería, apoyado por Juan Bueno y Gerardo Buganza, más bien fue un albazo intentando sorprender al propio Calderón, quien no dudó en reprender a su coordinador de delegaciones estatales de la SCT.
Lo único cierto del fracasado comerciante y exalcalde jarocho, es que en efecto es el panista idóneo que Fidel Herrera desearía tener como candidato para negociar la entrega del poder. Por ello lo promueve y balconea entre los columnista a su servicio.
En cambio, el exsecretario de gobierno chirinista, no corre prisas en sus aspiraciones, va tejiendo fino, sabe que la política es de tiempos y de ritmos. No está a salvo de la maquinaria pesada de la Fidelidad que soltarán para continuar poniéndolo como el malo de la película; pero él sabe que los carniceros de hoy serán las reses del mañana.
Más ahora que nuevamente los demonios con destino a Veracruz, volvieron a soltarse en las oficinas de las calles de Violetas y Paseo de la Reforma, en la ciudad de México.
El presunto narcotraficante en manos de la SIEDO, Javier Díaz Ramón, alias “La Java” escupió el pasado fin de semana todo lo que las fuerzas federales de seguridad deseaban escuchar y documentar.
Señalamientos incriminatorios que ponen contra la pared a prósperos funcionarios del gobierno Fidelista que lo protegían con el manto de la complicidad; no se salvan de la embarrada conocidos periodistas y editores.
Con las nuevas evidencias de la protección policiaca y política que “El Java Díaz” recibía presuntamente de las autoridades de los estados donde operaba, incluido Veracruz, la Procuraduría General de la República, vuelve a tomar los hilos de las investigaciones, que se dice, “permanecían archivadas en Bucareli”, para ser usadas como armas de negociación con los gobiernos involucrados en el narcotráfico.
En definitivo, mucha basura acumulada para poder hablarse de una remota concertaseción entre el gobierno federal y Fidel Herrera, tal como el propio mandatario estatal ha intentado borreguear, usando a su delfín Julen Rementería, quien antes de meterse a la política, no triunfaba ni vendiendo hilos ni cierres para faldas y pantalones.
Pese al vedetismo del mandatario estatal tratando de quedar bien con Felipe Calderón y buscando negociar impunidad, su suerte política está echada.
La entrega de palacio de gobierno al PAN en el 2010, no es suficiente para sanar heridas, acallar dolor, ni olvidar los agravios sufridos por el pueblo veracruzano en la administración Fidelista, considerada por expertos como una de las más contaminadas por el crimen organizado y la corrupción, en los últimos 24 años.
Por eso los pasos sigilosos de Yunes Linares, camina a lo seguro porque tiene el apoyo de doña Elba Esther y la bendición de Calderón.
LOS CANDIDATOS DE LA FIDELIDAD
No la tienen nada fácil.
Para muchos los comicios federales serán una réplica del triunfo de las elecciones locales de septiembre de 2007.
Sin embargo, lo cierto es que en muchos distritos se decidió por aspirantes por mero compromiso con los grupos de poder, verdaderos desconocidos que carecen de arraigo y presencia popular.
En otras demarcaciones electorales fueron seleccionados los que con dos años de anticipación andaban en abierta precampaña. Gastaron millones de pesos del erario estatal en comprar imagen, regalando enseres domésticos, construyendo pies de casas y festejando a los niños, mamás y ancianos.
Ni aún así lograron levantar, las encuestas los sitúan por debajo de los candidatos del Partido Acción Nacional. Con esas desventajas salen a la aventura política.
Del Pánuco al Tonalá, el PRI y su Fidelidad por Veracruz, sufrirá escandalosos descalabros; carga-maletas de toda la vida de Fidel arrastrarán la vergüenza de la derrota.
Que no triunfen sus jóvenes, es lo menos que le interesa al tío Fide.
Cree que perdiendo, gana la simpatía presidencial.
¿O usted qué opina?
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