jueves, 12 de marzo de 2009

EL COCHINERO FIDELISTA


Empezó la guerra sucia con miras al proceso electoral intermedio del 5 de julio.
Y quienes la promueven son los mismos que desde la palestra salieron a denunciar que ellos serían las víctimas.
Es el gobernador Fidel Herrera y su pandilla de jóvenes precandidatos los que han iniciado con el cochinero para liquidar por nocaut automático a sus posibles adversarios del Partido Acción Nacional.
Lo que deja a descubierto que el joven mandatario estatal se encuentra desesperado porque sus muchachos no levantan, y para su mala suerte, en distritos electorales
claves para su gobierno, como es el de Boca del Río.
Por lo que no teniendo otro recurso, el gobernador echa mano de todo para descalificar al adversario, no importando que para alcanzar su objetivo se lleve entre las patas a funcionarios del Instituto Federal Electoral.
Las primeras víctimas del golpeteo Fidelista son Julio Saldaña Morán y Fernando Yunes Márquez, precandidatos del PAN a diputados federales por el Distrito Electoral 04 con sede en el municipio de Boca del Río.
En una resolución sin precedentes el titular de la Junta Distrital 14 José Gonzalo Castillo Gameros, determinó inhabilitar y cancelar el registro de Julio Saldaña como abanderado del PAN a diputado federal, argumentando que “éste violentó la ley al realizar actos de campaña en tiempos no permitidos”.
En contraparte a la sanción que prácticamente los deja fuera del proceso electoral federal, los abanderados del blanquiazul sacaron ayer a la opinión pública papelitos oficiales de Finanzas del estado, que desnudan el presunto maridaje de complicidades entre el precandidato de la Fidelidad Salvador Manzur y el representante del IFE Castillo Gameros.
Según los denunciantes, resulta que la señora Rocío Sandoval Tovar, esposa de José Gonzalo Castillo Gameros, fue empleada de Salvador Manzur en sus tiempos de subsecretario de Ingresos del gobierno de Fidel Herrera, y pese a que la señora ya no trabaja para la Secretaría de Finanzas y Planeación, por instrucciones de Manzur siguen dándole “una compensación económica de 17 mil pesos mensuales”.
Preguntar bajo qué concepto la distinguida dama recibe tan honrosa gratificación, es de principiantes, sólo basta ver la posición laboral del esposo para encontrar la respuesta.
Con la encuerada al funcionario electoral, se le vino el mundo encima a Fidel y a su joven prospecto a diputado federal por el distrito 04 de Boca del Río, y de paso al responsable del IFE en esta demarcación electoral, Castillo Gameros, de quien Julio y Fernando “pidieron su cabeza al acusarlo de atentar contra la vida democrática de los veracruzanos”.
Sin lugar a dudas lo que acontece en la plaza electoral de Boca del Río, (lugar del WTC donde Fidel tiene instalado su segundo palacio de gobierno), ensucia el proceso electoral en puerta y deja precedentes del lodazal en el que estarán inmersos tanto candidatos opositores al regimen Fidelista como también los propios votantes.
De comprobarse lo que ayer denunciaron los precandidatos de Acción Nacional Saldaña y Yunes, en efecto, debería darles vergüenza a quienes planearon, tramaron y operaron la inhabilitación de los precandidatos panistas impidiéndoles, por el momento, tener derecho a registrarse formalmente ante el IFE.
Y lo que llama la atención es que sea precisamente el distrito de Boca del Río donde se de tal determinación por parte de la autoridad electoral, a sabiendas que para la estrategia del tío Fide representa la vida o la muerte política de su eterno enemigo Miguel Ángel Yunes Linares.
Porque si de sancionar y aplicar la ley se trata, la gran mayoría de los candidatos del PRI estuvieran expulsados de la contienda, no tan solo por venir haciendo proselitismo hasta con dos años de antelación, sino principalmente por desviar recursos del erario estatal en actos de precampaña.
Y Salvador Manzur fue de los que más agarraron dinero del cajón de las tenencias 2007 y 2008 para ir a Boca del Río a comprar sus votos del 2009.
En el mismo error de hacer proselitismo adelantado cayeron la Gudiño en Veracruz y Tomás Carrillo en Cosamaloapan, por mencionar a los más cercanos al gobernador, y el árbitro “ni por enterado se dio, o más bien no quiso enterarse”.
Es indudable entonces que sancionar sólo a los del PAN, lleva mala leche por parte de la autoridad que se supone tiene la obligación legal de la imparcialidad.
Aquí siempre dije que la de Manzur era una derrota anunciada, y si no es así, porqué recurrir a las trinquiñuelas, esas que Fidel se sabe de todas, todas.
¿O usted qué opina?

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