BUENOS DÍAS VERACRUZ
David Varona Fuentes
Jueves 7 de abril del 2011.
Es el momento en que Duarte debe hacer un balance de los 127 días de su gobierno.
¿En dónde están los focos rojos?
¿Quién sirve y quién debe irse?
Porque todo parece indicar que el joven mandatario; está siendo asesorando, por políticos irresponsables e inexpertos, que han puesto en riesgo la gobernabilidad del estado.
La última acción fallida del gobernador, fue ir a dónde no lo llaman.
El pleito de Calderón es con Fidel Herrera.
Nada que ver con los nuevos retos de la política veracruzana; que a estas alturas se encuentran en el fondo más bajo del ánimo presidencial.
Tal parece que Javier Duarte es un gobernante desinformado; que no está en las coordenadas exactas en el momento indicado.
Lo malo de todo esto, es que el tiempo pasa inexorablemente; los cuatro meses del duartismo parecen no encontrar la brújula, para establecer una nueva dinámica en el quehacer político, económico y social del estado.
Sin embargo Javier está solo.
Lo dejaron solo y con una inmensa y pesada carga financiera; los serios analistas financieros del estado coinciden en que no existe la varita mágica, que saque a la administración estatal del quebranto financiero en que se encuentra.
He recorrido dependencia por dependencia; secretarías de despacho, subsecretarías, direcciones y jefaturas de área, la Universidad Veracruzana, el Instituto de Pensiones, el Tribunal Superior de Justicia y el Congreso Local.
En todos y cada uno de esos lugares; se escucha un sólo lamento:
No hay dinero.
Y la verdad es que el gobierno del estado carece de liquidez, para resolver las prioridades más urgentes.
Caras largas… incertidumbre y zozobra.
Y si a eso se le suma las pendejadas que vienen cometiendo ciertos funcionarios de primer nivel.
Caso concreto: Seguridad Pública, Sedarpa, Salud, Educación, Procuración de Justicia y el DIF estatal.
Sin pasar de largo, la actuación titubeante y de desosiego del secretario de Finanzas Tomás Ruíz; quién ya en momento de desesperación sacó el fuete de la amenaza del terrorismo fiscal.
Como digo una cosa digo otra.
¿A qué le tiras cuando sueñas veracruzano?
La escalofriante deuda cercana a los noventa mil millones de pesos; trae locos a todos los que visten la camiseta de Javier Duarte.
Unos de verdad duartistas.
Otros son destacados miembros de la herencia maldita.
En conclusión:
La cosa está cabrona, yo no quisiera estar en los zapatos del gobernador Duarte.
Saliva mucha saliva.
Las gotas ya no salen… las llaves dieron un giro repentino y se cerraron.
¿Hasta cuándo?
No se sabe a ciencia cierta, el destino que le depare a un gobierno, que lanza gritos de desesperación, por culpa directa de un loco, que le han hecho creer ser el candidato a la presidencia de la república.
Mientras tanto… el gobierno está quebrado.
Y Fidel rico, muy rico inmensamente rico.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
www.lagazeta.org
David Varona Fuentes
Jueves 7 de abril del 2011.
Es el momento en que Duarte debe hacer un balance de los 127 días de su gobierno.
¿En dónde están los focos rojos?
¿Quién sirve y quién debe irse?
Porque todo parece indicar que el joven mandatario; está siendo asesorando, por políticos irresponsables e inexpertos, que han puesto en riesgo la gobernabilidad del estado.
La última acción fallida del gobernador, fue ir a dónde no lo llaman.
El pleito de Calderón es con Fidel Herrera.
Nada que ver con los nuevos retos de la política veracruzana; que a estas alturas se encuentran en el fondo más bajo del ánimo presidencial.
Tal parece que Javier Duarte es un gobernante desinformado; que no está en las coordenadas exactas en el momento indicado.
Lo malo de todo esto, es que el tiempo pasa inexorablemente; los cuatro meses del duartismo parecen no encontrar la brújula, para establecer una nueva dinámica en el quehacer político, económico y social del estado.
Sin embargo Javier está solo.
Lo dejaron solo y con una inmensa y pesada carga financiera; los serios analistas financieros del estado coinciden en que no existe la varita mágica, que saque a la administración estatal del quebranto financiero en que se encuentra.
He recorrido dependencia por dependencia; secretarías de despacho, subsecretarías, direcciones y jefaturas de área, la Universidad Veracruzana, el Instituto de Pensiones, el Tribunal Superior de Justicia y el Congreso Local.
En todos y cada uno de esos lugares; se escucha un sólo lamento:
No hay dinero.
Y la verdad es que el gobierno del estado carece de liquidez, para resolver las prioridades más urgentes.
Caras largas… incertidumbre y zozobra.
Y si a eso se le suma las pendejadas que vienen cometiendo ciertos funcionarios de primer nivel.
Caso concreto: Seguridad Pública, Sedarpa, Salud, Educación, Procuración de Justicia y el DIF estatal.
Sin pasar de largo, la actuación titubeante y de desosiego del secretario de Finanzas Tomás Ruíz; quién ya en momento de desesperación sacó el fuete de la amenaza del terrorismo fiscal.
Como digo una cosa digo otra.
¿A qué le tiras cuando sueñas veracruzano?
La escalofriante deuda cercana a los noventa mil millones de pesos; trae locos a todos los que visten la camiseta de Javier Duarte.
Unos de verdad duartistas.
Otros son destacados miembros de la herencia maldita.
En conclusión:
La cosa está cabrona, yo no quisiera estar en los zapatos del gobernador Duarte.
Saliva mucha saliva.
Las gotas ya no salen… las llaves dieron un giro repentino y se cerraron.
¿Hasta cuándo?
No se sabe a ciencia cierta, el destino que le depare a un gobierno, que lanza gritos de desesperación, por culpa directa de un loco, que le han hecho creer ser el candidato a la presidencia de la república.
Mientras tanto… el gobierno está quebrado.
Y Fidel rico, muy rico inmensamente rico.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
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