El veracruzano Adolfo Ruiz Cortínez, siendo presidente de la República ejerció una máxima que le divertía mucho:
Solía decir, “te voy a engañar con la verdad”.
Disfrutaba entre sus principales colaboradores que aspiraban a ser senadores o gobernadores de sus estados, ese juego de la simulación y la mentira.
Y ese ejercicio político, de un presidente honesto que murió en la miseria criticando la corrupción de su antecesor Miguel Alemán Valdez, pareciera cobrar vida con los sucesos políticos de los últimos días en la entidad veracruzana.
El actual director del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), sintiéndose el salvador de los veracruzanos, acaba de destaparse como candidato del PAN a la gubernatura del estado en el 2010.
Enseña el deseo de su vida, afiliándose al Partido Acción Nacional, el instituto político que lo usara cuando deseaba apoderarse del gobierno del estado en la elección del 2004 a través del candidato Gerardo Buganza Salmerón, con el que hoy en día, ni siquiera se dirigen el saludo.
Doce años después de su primer intento, Miguel Ángel Yunes Linares, sigue soñando con gobernar la entidad que reprimió, abusando del poder siendo secretario de gobierno en el régimen del gobernador Patricio Chirinos Calero (1992-1998).
Con mañas ocultas que fueron descubiertas públicamente por la periodista Lidia Cacho en su libro Los demonios del Edén, Yunes Linares, apostando a la amnesia del pueblo de Veracruz, se dice el adalid de la democracia y la justicia social.
Qué tiempos olvidados cuando ordenaba a Enrique Ampudia o a Juan Herrera Marín, violentar los derechos humanos de cualquier veracruzano o periodista.
En su enfermedad ególatra que padece porque Fidel Herrera Beltrán le ganó la carrera por el gobierno del estado, Yunes a punto está de la locura.
Su principal capital político es el ataque y la denostación.
Cuando pretendió ser candidato al gobierno de Veracruz en la carrera sucesoria del 2004 y quedó fuera, arremetió contra el gobernador Miguel Alemán Velasco, sus ataques contra la corrupción alemanista, hay que reconocerle, fueron basados en la verdad, claro, escudado en su condición de diputado federal.
Esa piel de hombre combatiente, violento y honesto que, olvidando el pasado que lo persigue, desprecia la doble moral, le ha servido para encontrar cobijo entre los que antes, siendo priísta, criticaba y aborrecía.
Quién no recuerda a don Miguel, defendiendo el PRI de Roberto Madrazo, cuando éste lo rescató del cadalso político llevándolo a la secretaría jurídica del CEN priísta.
Pero eso es historia para el señor Yunes Linares.
Hoy se siente entre los cuernos de la luna; cree haber encontrado a su verdadera familia política, esa donde está siendo testigo, usan la guillotina para cortarles la cabeza a los compañeros de partido mejor posesionados que los delfines del presidente Calderón.
Sería desastroso para el político de Soledad de Doblado, ser parte de un juego perverso del hombre de Los Pinos.
Es cierto, Fidel Herrera Beltrán, pareciera estar dando muestras de ser el primer gobernador de un estado del país que se atreve a decir lo que no comparte en materia política con el jefe de la nación.
Sus motivos muy justificados deberá tener el gobernador de Veracruz para quejarse del trato presidencial, y el goteo de las partidas federales a su gobierno son el malestar primordial.
Yunes haría el mismo reclamo si siendo gobernador no le bajan los recursos federales a su estado, cual fuera el pretexto.
Entonces, cuál es la extrañeza al malestar del gobernador Herrera Beltrán.
Por lo pronto, el señor de Soledad de Doblado, disfruta haberse convertido el domingo pasado, en el único defensor del presidente Calderón de las críticas fidelistas.
Al recibir las aguas bautismales como panista, Yunes sale en defensa del activismo político del 2009 de Calderón, diciendo que Fidel ha copado los 21 distritos electorales del estado en las mismas tareas.
¿Y qué hay de los presuntos 100 millones de pesos que el PAN ha destinado para cada uno de los distritos electorales?
Los ejerce por medio de los delegados federales en cada entidad federativa.
Aseguran, provienen de los excedentes petroleros que el gobierno Calderonista les roba a los estados del país, principalmente a los productores de petroleros como Veracruz.
Son muchos los panistas, esos de de viejo cuño, los que auguran un futuro malagüero al político del ISSSTE.
Los que no estuvieron en su fiesta desangelada del domingo de su asunción, sin ser brujos de Catemaco, aseguran que el presidente Calderón ha lanzado a Yunes contra Fidel, con la etiqueta del petate del muerto.
El objetivo principal es espantar al gobernador Fidel Herrera Beltrán; pero su verdadero candidato al gobierno de Veracruz, es el que despacha al lado de su amigo el secretario de Gobernación.
Muchas sorpresas veremos los veracruzanos en los días por venir, y algunas máscaras tendrán que caer.
Por el bien de Veracruz.
¿O usted qué opina?
Solía decir, “te voy a engañar con la verdad”.
Disfrutaba entre sus principales colaboradores que aspiraban a ser senadores o gobernadores de sus estados, ese juego de la simulación y la mentira.
Y ese ejercicio político, de un presidente honesto que murió en la miseria criticando la corrupción de su antecesor Miguel Alemán Valdez, pareciera cobrar vida con los sucesos políticos de los últimos días en la entidad veracruzana.
El actual director del Instituto de Seguridad Social al Servicio de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), sintiéndose el salvador de los veracruzanos, acaba de destaparse como candidato del PAN a la gubernatura del estado en el 2010.
Enseña el deseo de su vida, afiliándose al Partido Acción Nacional, el instituto político que lo usara cuando deseaba apoderarse del gobierno del estado en la elección del 2004 a través del candidato Gerardo Buganza Salmerón, con el que hoy en día, ni siquiera se dirigen el saludo.
Doce años después de su primer intento, Miguel Ángel Yunes Linares, sigue soñando con gobernar la entidad que reprimió, abusando del poder siendo secretario de gobierno en el régimen del gobernador Patricio Chirinos Calero (1992-1998).
Con mañas ocultas que fueron descubiertas públicamente por la periodista Lidia Cacho en su libro Los demonios del Edén, Yunes Linares, apostando a la amnesia del pueblo de Veracruz, se dice el adalid de la democracia y la justicia social.
Qué tiempos olvidados cuando ordenaba a Enrique Ampudia o a Juan Herrera Marín, violentar los derechos humanos de cualquier veracruzano o periodista.
En su enfermedad ególatra que padece porque Fidel Herrera Beltrán le ganó la carrera por el gobierno del estado, Yunes a punto está de la locura.
Su principal capital político es el ataque y la denostación.
Cuando pretendió ser candidato al gobierno de Veracruz en la carrera sucesoria del 2004 y quedó fuera, arremetió contra el gobernador Miguel Alemán Velasco, sus ataques contra la corrupción alemanista, hay que reconocerle, fueron basados en la verdad, claro, escudado en su condición de diputado federal.
Esa piel de hombre combatiente, violento y honesto que, olvidando el pasado que lo persigue, desprecia la doble moral, le ha servido para encontrar cobijo entre los que antes, siendo priísta, criticaba y aborrecía.
Quién no recuerda a don Miguel, defendiendo el PRI de Roberto Madrazo, cuando éste lo rescató del cadalso político llevándolo a la secretaría jurídica del CEN priísta.
Pero eso es historia para el señor Yunes Linares.
Hoy se siente entre los cuernos de la luna; cree haber encontrado a su verdadera familia política, esa donde está siendo testigo, usan la guillotina para cortarles la cabeza a los compañeros de partido mejor posesionados que los delfines del presidente Calderón.
Sería desastroso para el político de Soledad de Doblado, ser parte de un juego perverso del hombre de Los Pinos.
Es cierto, Fidel Herrera Beltrán, pareciera estar dando muestras de ser el primer gobernador de un estado del país que se atreve a decir lo que no comparte en materia política con el jefe de la nación.
Sus motivos muy justificados deberá tener el gobernador de Veracruz para quejarse del trato presidencial, y el goteo de las partidas federales a su gobierno son el malestar primordial.
Yunes haría el mismo reclamo si siendo gobernador no le bajan los recursos federales a su estado, cual fuera el pretexto.
Entonces, cuál es la extrañeza al malestar del gobernador Herrera Beltrán.
Por lo pronto, el señor de Soledad de Doblado, disfruta haberse convertido el domingo pasado, en el único defensor del presidente Calderón de las críticas fidelistas.
Al recibir las aguas bautismales como panista, Yunes sale en defensa del activismo político del 2009 de Calderón, diciendo que Fidel ha copado los 21 distritos electorales del estado en las mismas tareas.
¿Y qué hay de los presuntos 100 millones de pesos que el PAN ha destinado para cada uno de los distritos electorales?
Los ejerce por medio de los delegados federales en cada entidad federativa.
Aseguran, provienen de los excedentes petroleros que el gobierno Calderonista les roba a los estados del país, principalmente a los productores de petroleros como Veracruz.
Son muchos los panistas, esos de de viejo cuño, los que auguran un futuro malagüero al político del ISSSTE.
Los que no estuvieron en su fiesta desangelada del domingo de su asunción, sin ser brujos de Catemaco, aseguran que el presidente Calderón ha lanzado a Yunes contra Fidel, con la etiqueta del petate del muerto.
El objetivo principal es espantar al gobernador Fidel Herrera Beltrán; pero su verdadero candidato al gobierno de Veracruz, es el que despacha al lado de su amigo el secretario de Gobernación.
Muchas sorpresas veremos los veracruzanos en los días por venir, y algunas máscaras tendrán que caer.
Por el bien de Veracruz.
¿O usted qué opina?
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