Apretón en el gabinete Fidelista.
Por instrucciones directas del gobernador Fidel Herrera, todas las secretarías tienen la orden de disminuir sus nóminas de pago hasta en un 30 por ciento.
Las arcas del gobierno de Veracruz enfrentan graves problemas de liquidez, y los asesores económicos del mandatario han recomendado el camino más rápido y fácil, despedir a la burocracia estatal.
Días antes de finalizar el mes de mayo todos los secretarios y directores fueron conminados, por causas de fuerza mayor, a despedir al personal de confianza que ellos mismos llevaron el 1 de diciembre de 2004.
La guillotina alcanzó a los amigos, compadres, comadres, y hasta las amantes que sólo se presentaban a cobrar los días de quincena, sangrando el presupuesto de egresos del estado.
El número de despedidos es de por lo menos los 20 por secretaría, incluso algunas dependencias como la de Salud, Agricultura, Desarrollo Económico y Protección Civil, rebasó los 50 trabajadores a los que sus jefes tuvieron que darles las gracias.
El apretón del cinturón en la administración del mandatario Fidel Herrera, no es para menos.
No pudieron aguantar más el cerrón de llaves que de unos meses a la fecha, les viene dando el gobierno del presidente Felipe Calderón.
Los apoyos de la federación para obras sociales están llegando a Veracruz con retraso, y cuando los mandan, lo hacen a cuenta gota, es decir, hoy una parte, y otra la próxima semana.
Todo con premeditación, alevosía y ventaja, buscando que explote en ira el gobernador Herrera y, asistiéndole la razón, lance maldiciones contra la federación, como ha ocurrido en otras ocasiones.
El objetivo perverso de los calderonistas, es reventar al tío Fide restringiéndole las partidas oficiales para rubros destinados exclusivamente en atención de la miseria, que según informes de los delegados federales, se desvían para asuntos políticos.
Al goteo del dinero federal, hay que sumarle la cacería de brujas que realiza la Auditoría Superior de la Federación, auditando a todas las secretarías y direcciones del gobierno fidelista que manejan recursos provenientes de la federación.
Desde hace 20 días auditores revisan pesos por peso, buscando el primer indicio que corrobore el dicho de los delegados que en Veracruz, los recursos federales se usan en promoción de imagen y al culto de la personalidad del gobernador.
Algunos funcionarios fidelistas creen que la revisión de cuentas terminará, y los auditores regresarán a la ciudad de México.
Engañados morirán.
La embestida seguirá; estarán encima de las dependencias vigilando el estricto manejo del dinero federal que llegue a manos del gobierno estatal, hasta después de transcurrido el proceso electoral del primer domingo de julio de 2009, cuando habrán de renovarse los 500 escaños de la Cámara de Diputados.
Hoy que la administración de mi amigo Fidel Herrera, enfrenta problemas de liquidez, y se encuentra en el ojo del huracán calderonista, no quisiera hablar de responsables.
Sólo señalaré que cosecharán lo que han sembrado en los tres años cinco meses que llevan en el poder.
En este mismo espacio siempre alertamos al gobernador, señalando con pelos en la mano a los fidelistas que estaban y continúan enriqueciéndose.
El joven ejecutivo estatal nunca entendió que la paliza electoral que le dio al PAN en las elecciones locales de septiembre pasado, provocaría que todo el aparato de la presidencia de la república se le viniera encima.
Más cuando a Fidel lo señalaron de convertir el proceso en una elección de estado.
Lo peor para el gobierno de Veracruz, está por venir, los enemigos de Fidel Herrera se han encargado de ir cultivando el odio en el presidente Calderón hacia el gobernador del estado, y tal vez se les haya pasado la mano.
La temporada de ciclones acaba de empezar, y en este renglón serán implacables con el responsable de aplicar los recursos que lleguen del FONDEN, debido a las denuncias que dudan sobre su honestidad.
Por el curso que toman las relaciones entre el estado y la federación, bien vale la pena intentar reestablecer el diálogo. Fidel es partidario de los acuerdos y don Felipe, necesita del apoyo de los gobernadores de la república.
Veracruz y el país entero viven barruntos de tempestades políticas que dividen a los mexicanos en general, haciendo sangrar una y otra vez las heridas abiertas entre militantes de uno y de otros partidos.
El gobierno del presidente Calderón no puede gobernar cortando cabezas, como lo está haciendo en su partido.
Los mexicanos demandan unidad de sus gobernantes en éstos momentos de crisis económica para los más de 60 millones en pobreza extrema.
¿O usted qué opina?
Por instrucciones directas del gobernador Fidel Herrera, todas las secretarías tienen la orden de disminuir sus nóminas de pago hasta en un 30 por ciento.
Las arcas del gobierno de Veracruz enfrentan graves problemas de liquidez, y los asesores económicos del mandatario han recomendado el camino más rápido y fácil, despedir a la burocracia estatal.
Días antes de finalizar el mes de mayo todos los secretarios y directores fueron conminados, por causas de fuerza mayor, a despedir al personal de confianza que ellos mismos llevaron el 1 de diciembre de 2004.
La guillotina alcanzó a los amigos, compadres, comadres, y hasta las amantes que sólo se presentaban a cobrar los días de quincena, sangrando el presupuesto de egresos del estado.
El número de despedidos es de por lo menos los 20 por secretaría, incluso algunas dependencias como la de Salud, Agricultura, Desarrollo Económico y Protección Civil, rebasó los 50 trabajadores a los que sus jefes tuvieron que darles las gracias.
El apretón del cinturón en la administración del mandatario Fidel Herrera, no es para menos.
No pudieron aguantar más el cerrón de llaves que de unos meses a la fecha, les viene dando el gobierno del presidente Felipe Calderón.
Los apoyos de la federación para obras sociales están llegando a Veracruz con retraso, y cuando los mandan, lo hacen a cuenta gota, es decir, hoy una parte, y otra la próxima semana.
Todo con premeditación, alevosía y ventaja, buscando que explote en ira el gobernador Herrera y, asistiéndole la razón, lance maldiciones contra la federación, como ha ocurrido en otras ocasiones.
El objetivo perverso de los calderonistas, es reventar al tío Fide restringiéndole las partidas oficiales para rubros destinados exclusivamente en atención de la miseria, que según informes de los delegados federales, se desvían para asuntos políticos.
Al goteo del dinero federal, hay que sumarle la cacería de brujas que realiza la Auditoría Superior de la Federación, auditando a todas las secretarías y direcciones del gobierno fidelista que manejan recursos provenientes de la federación.
Desde hace 20 días auditores revisan pesos por peso, buscando el primer indicio que corrobore el dicho de los delegados que en Veracruz, los recursos federales se usan en promoción de imagen y al culto de la personalidad del gobernador.
Algunos funcionarios fidelistas creen que la revisión de cuentas terminará, y los auditores regresarán a la ciudad de México.
Engañados morirán.
La embestida seguirá; estarán encima de las dependencias vigilando el estricto manejo del dinero federal que llegue a manos del gobierno estatal, hasta después de transcurrido el proceso electoral del primer domingo de julio de 2009, cuando habrán de renovarse los 500 escaños de la Cámara de Diputados.
Hoy que la administración de mi amigo Fidel Herrera, enfrenta problemas de liquidez, y se encuentra en el ojo del huracán calderonista, no quisiera hablar de responsables.
Sólo señalaré que cosecharán lo que han sembrado en los tres años cinco meses que llevan en el poder.
En este mismo espacio siempre alertamos al gobernador, señalando con pelos en la mano a los fidelistas que estaban y continúan enriqueciéndose.
El joven ejecutivo estatal nunca entendió que la paliza electoral que le dio al PAN en las elecciones locales de septiembre pasado, provocaría que todo el aparato de la presidencia de la república se le viniera encima.
Más cuando a Fidel lo señalaron de convertir el proceso en una elección de estado.
Lo peor para el gobierno de Veracruz, está por venir, los enemigos de Fidel Herrera se han encargado de ir cultivando el odio en el presidente Calderón hacia el gobernador del estado, y tal vez se les haya pasado la mano.
La temporada de ciclones acaba de empezar, y en este renglón serán implacables con el responsable de aplicar los recursos que lleguen del FONDEN, debido a las denuncias que dudan sobre su honestidad.
Por el curso que toman las relaciones entre el estado y la federación, bien vale la pena intentar reestablecer el diálogo. Fidel es partidario de los acuerdos y don Felipe, necesita del apoyo de los gobernadores de la república.
Veracruz y el país entero viven barruntos de tempestades políticas que dividen a los mexicanos en general, haciendo sangrar una y otra vez las heridas abiertas entre militantes de uno y de otros partidos.
El gobierno del presidente Calderón no puede gobernar cortando cabezas, como lo está haciendo en su partido.
Los mexicanos demandan unidad de sus gobernantes en éstos momentos de crisis económica para los más de 60 millones en pobreza extrema.
¿O usted qué opina?
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