Se pregunta la clase política estatal.
Y no es para menos su cuestionamiento.
Todos saben quién es Salvador Mikel Rivera; su pasado como el amigo y colaborador más cercano al exgobernador Patricio Chirinos Calero, y su presente, la amistad de siempre con Fidel Herrera y los odios o resentimientos que guarda del ayer contra Miguel Ángel Yunes Linares.
En diciembre de 2004, al asumir el gobierno estatal, Fidel Herrera Beltrán trató de nombrar a Mikel Rivera como Procurador de Justicia, deseo que fue rechazado en la legislatura local al no contarse con la mayoría de diputados Fidelistas.
Los legisladores de Acción Nacional, asesorados por el Pipo Vázquez, quien a la vez recibía órdenes de Yunes Linares, rechazaron la propuesta del gobernador.
Emeterio López Márquez, llegó con calzador a la Procuraduría ayudado por la magia del diputado panista Francisco Herrera Jiménez, pero nunca fue el hombre de confianzas del mandatario veracruzano en la oficina de procuración de justicia.
Al no poder imponerlo desde el inicio de su administración, Fidel mantuvo siempre a Mikel como el relevo estrella de Emeterio; lo protegió mandándolo al Distrito Federal como representante de su gobierno, alejado de los reflectores y de las críticas, esperando el momento oportuno.
La política es la ciencia exacta de las circunstancias, y qué mejor momento para traer a don Salvador para hacerse cargo de la Procuraduría.
Por un lado la violencia desatada en territorio veracruzano, y por el otro el destape anticipado del turco Yunes, como candidato del PAN al gobierno estatal en la elección del 2010.
Al tío Fide, que es un zorro de la política, le salieron sus planes aparentemente sin haberlos programado, porque sería criminal señalar que él mismo esperó que el estado se ensangrentara para tener motivos de relevar al licenciado López Márquez.
El exsecretario particular de Chirinos en la SEDUE y el último secretario de Gobierno de su mandato (1992-1998), es un político que conoce como la palma de su mano a Fidel Herrera y a Miguel Angel Yunes, porque ambos formaron parte del equipo del trabajo del extitular de Desarrollo Urbano y Ecología en el gabinete del presidente Salinas de Gortari (1988-1994)
Del porqué Yunes fue secretario de Gobierno con Chirinos desplazando a Fidel, y la enemistad del turco con Mikel, existen muchos dimes y diretes que seguramente saldrán a relucir a corto tiempo.
Lo cierto es que Mikel es ya el Procurador de Justicia que Fidel quiso tener desde el inicio de su gobierno, y que por sus motivos personales Yunes operó para abortar el nombramiento.
¿Qué sigue?
Se preguntan los veracruzanos, preocupados porque a partir de ayer, con la incorporación de un nuevo chirinista de hueso colorado al gabinete Fidelista, la lucha política por la sucesión gubernamental del 2010, tomará caminos intransitables al diálogo y a la concertación que lleven a Veracruz a un mejor destino..
En diciembre de 2004, Veracruz no enfrentaba los altos índices delictivos y de violencia que hoy padece, y Mikel sin la oposición de los panistas, habría rendido protesta como primer Fiscal del estado.
Lo anterior nos deduce que don Salvador no asume ahora la procuraduría con el propósito real de perseguir y capturar a los malosos, que pusieron contra la pared al exprocurador López Márquez hasta provocar su cese.
Su llegada postergada a la PGJ, tiene otro objetivo del gobernador Herrera.
Y si todavía agregamos la incorporación a la secretaría de Gobierno y a otras áreas de primer nivel del régimen estatal, de destacados veracruzanos que en el pasado sirvieron a la entidad, coincidiremos con quienes afirman que Fidel empieza a blindarse contra la guerra sin cuartel del 2010.
El gobernador acaba de declarar que el secretario de Gobierno Reynaldo Escobar seguirá en su cargo por ser un funcionario que cumple con su responsabilidad, afirmación que resulta falsa para quienes conocemos a Fidel desde hace más de treinta años.
Cuando mi amigo Fidel dice no, es sí, además de recurrir siempre al cuento y a la demencia.
El destacado abogado Escobar, tiene sus días contados; dejará el cargo porque así conviene a los intereses futuros de su jefe el gobernador.
Vale más asegurar lo ganado con mano de hierro, que perderlo por alagos o reconocimientos inmerecidos.
Concluímos:
Los cambios efectuados no conducen a una guerra contra la delincuencia organizada, los ataques llevan otra dirección.
¿O usted qué opina?
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