En público se las aguanta, pero en privado con su equipo de confianza, da rienda suelta a sus pasiones de alegrías contenidas.
A diferencia de días anteriores, previos a la elección federal, que Fidel mostraba cara de pocos amigos por la guerra sucia desatada en su contra desde el alto mando blanquiazul, al mandatario estatal se le ve hoy contento y relajado.
Y no es para menos.
Que su partido el Revolucionario Institucional haya salido victorioso en 17 diputaciones federales, son motivos para que el tío Fide brinque de alegría.
El mandatario veracruzano sabe bien que los resultados de su partido en el estado que gobierna, lo llevan a posicionarse en el camino a la presidencia de la república, aún cuando él con esa modestia que algunas veces gusta caracterizar, diga lo contrario.
Para quienes conocemos un poquito los recovecos de la política, damos como un hecho que mi amigo Fidel Herrera va que vuela a la política nacional.
Lo veo, en primera instancia, como dirigente nacional del PRI, supliendo a la generala Beatriz Paredes, tiempos después que ésta asuma la coordinación de los diputados priístas en la próxima Cámara de Diputados en San Lázaro.
Pero antes, mucho antes de irse al PRI nacional, el gobernador de Veracruz tiene esa gran responsabilidad de designar candidato de su partido al gobierno del estado, que gane la contienda electoral y pueda sustituirlo en el cargo.
Y desde luego, una vez que su gallo esté en palacio, tape todos esos grandes hoyos de corrupción, enriquecimiento y tráfico de influencias, abiertos por esa camada de falsos y presuntos amigos suyos que llevó al poder, y que terminaron traicionándolo.
Después de la exitosa contienda electoral del pasado domingo, se ha desatado la gallera de prospectos del partido tricolor a suceder al tío Fide.
Todos se consideran gallos con espolones para hace frente a cualquier adversario que se le ponga enfrente en el 2010.
No son nada pendejos, saben que así como el pueblo veracruzano dio el voto a los candidatos del PRI gracias al trabajo del gobernador Herrera, en el 2010 se presentará el mismo fenómeno.
Es decir, los 17 aspirantes priístas a diputados federales electos el domingo pasado, no ganaron por ellos mismos, sino que el triunfo se lo deben a la imagen del gobernador.
Y en razón de lo anterior, se cree que en el 2010 el abanderado Fidelista triunfará por los votos de confianza al propio ejecutivo estatal.
Sin embargo, la interrogante sigue siendo la misma de hace un año…
¿Quién es el candidato de Fidel?
El mandatario estatal continúa insistiendo que un joven de 40 años será el candidato del PRI al gobierno estatal en el 2010.
A quién se refiere el político de Nopaltepec.
¿Acaso a Javier Duarte o Pepe Yunes?
Incluir a Salvador Manzur no tiene caso, porque hoy miércoles con el recuento de voto por voto, o por alguna negociación de muy arriba para equilibrar posiciones, podría terminársele su fiesta.
Mencionar a Carolina Gudiño con posibilidades, sería estar fuera de toda realidad política, porque no desconocemos cuáles son las contras de la futura diputada federal, que no le permitirían llegar más lejos. Si la dejaron ser candidata, fue porque tenían la seguridad que perdería ante el pelirrojo panista Ávila Camberos.
Quienes le ven posibilidades al todavía diputado federal Adolfo Mota, por tener el apoyo del ratón Miguelito, vuelven a la realidad al recordar aquel certero portazo que en plena cara recibiera el legislador en Casa Veracruz, cuando le dijeron…”Váyase, usted no es bien recibido en esta casa”.
¿Quién es entonces ese joven al que Fidel se refiere?
Por lo pronto el diputado local Héctor Yunes Landa, para muchos el caballo de Troya de Fidel, dice que no se descarta porque él es político y no futbolista, y que la juventud no riñe con la experiencia.
¿O usted qué opina?
No hay comentarios:
Publicar un comentario