domingo, 19 de julio de 2009

FIN AL EPISODIO…”AMORES PERROS”

Bien dicen, que del odio nace el amor.
Y tal parece que las relaciones tormentosas del gobernador Fidel Herrera con el presidente Felipe Calderón, finalmente han sido superadas.
Observo, analizo y concluyo que Los capítulos de “amores perros”, protagonizados durante los últimos años entre Fidel y Felipe, llegaron a su fin.
Atrás quedaron los excesos y exabruptos, y hoy todo huele a miel sobre hojuelas.
Al menos esa es la imagen reconciliadora con el gobierno de la república, que el mandatario estatal ha venido mostrando a los veracruzanos las últimas 72 horas.
Las señales de paz, comunicación y trabajo entre el gobernador de Veracruz y el presidente de México, son inequívocas.
El martes pasado, con motivo del derrumbe del puente Tonalá Uno, que marca la parte limítrofe de Veracruz con Tabasco, el propio Calderón llamó a Fidel para pedirle su valiosa intervención y apoyo. Activo como suele ser para estar donde la gente lo requiere, Herrera Beltrán tuvo motivos dobles para trasladarse al lugar de la tragedia.
La primera porque su responsabilidad de gobernador lo ameritaba, y la segunda, era pedimento especial del presidente Calderón.
El sábado último, el tío Fide volvió a mandar nuevas señales de entendimiento y cercanía con el ejecutivo federal, al intervenir en el lloriqueo que se traen varios presidentes municipales del estado con eso de los recortes de la federación a los ayuntamientos.
Fidel “ordenó a los alcaldes que dejen de andarle haciendo a la chillona y que se pongan a trabajar como deben hacerlo, y que si quieren asesoría fiscal para el buen manejo de los recursos, el gobierno estatal se las dará”.
Pero el gobernador del estado fue determinante al exigirles a los munícipes que de una buena vez se olviden de andar hablando de la disminución de las partidas federales, y mucho menos culpen a su amigo Calderón.
Y lo que nadie esperaba, de voz propia, el gobernador anunció que el gobierno federal bursatilizará los recursos federales destinados a los 212 ayuntamientos veracruzanos, y que en vez de mandarles los correspondientes 11 mil millones, la suma podría ascender a casi 35 mil millones.
Es decir, después que diversos actores políticos muy cercanos a Calderón, despotricaron el proceso de bursatilización de los ingresos por cobro de la tenencia vehicular, hoy el propio presidente reconoce como exitoso el esquema bursátil diseñado por el gobierno Fidelista para hacerse de recursos financieros, después que los pillos alemanistas le heredaron sólo deudas millonarias y el cajón vacio.
Como puede observarse, las muestras de que Fidel y Felipe estrenan relaciones más allá de las institucionales, son más que evidentes.
Y no es para menos.
Veracruz con sus más de 7 millones de habitantes no podrían seguir soportando los apretones que la federación ha venido dándole al gobierno de Herrera Beltrán.
De acuerdo a datos oficiales, suman más de 2 mil 800 millones e pesos los que han sido recortados a la entidad en lo que va de 2009.
Y no es descabellado suponer que quitarle dinero a Veracruz, era con el perverso objetivo de estrangular financieramente al gobernador Fidel Herrera, amarrándole las manos en el proceso electoral del pasado 5 de julio.
Le habrían calentado tanto el cerebro a Calderón diciéndole noche y día que Fidel era de lo peor como político, que terminó creyéndose de todo ese historial de basura que los enemigos de Herrera Beltrán, pusieron en su escritorio.
La paliza que el PAN recibió en las urnas en las elecciones federales tanto en Veracruz como en el resto del país, demostraron a Calderón que, al menos en tierras veracruzanas, con dinero o sin dinero, Fidel Herrera tiene el apoyo de su pueblo.
Porque ahora, qué argumento pudieron haberle dicho los operadores panistas al presidente de la jornada electoral en Veracruz, teniendo a su gobernador maniatado en materia económica para comprar el voto, o para hacer de los comicios una elección de estado, como lo acusaron en septiembre de 2007.
Pero bueno, como dijera el Príncipe de la Canción, “ya lo pasado, pasado”, no me corresponde buscar o señalar a los dueños del veneno que mató por tres años 7 meses las relaciones de amistad entre el gobernador de Veracruz y el gobierno de la república.
Y si hoy en Veracruz se respiran aires conciliatorios entre el gobernador Fidel Herrera y el presidente de la república, que sea para bien.
Veracruz y México, se lo merecen.
¿O usted qué opina?

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