domingo, 12 de julio de 2009

¡RUDEZAS INNECESARIAS!


Se vislumbran barruntos de tempestad en las relaciones del PRI con el gobierno de la república.
El reposicionamiento del Partido Revolucionario Institucional en la Cámara Federal de Diputados, abrirá viejas rencillas que prácticamente han paralizado al país durante los casi nueve años de mandato blanquiazul.
No se duda que los futuros diputados priistas lleguen a San Lázaro con espadas desenvainadas, para cortarle la cabeza a toda iniciativa presidencial, no importándoles que se lleven entre las patas los intereses nacionales.
Muchas veces puede más la obsesión enfermiza de cobrar facturas, que el deseo de servir con rectitud y responsabilidad a México, porque lamentablemente, el poder político en México se usa como instrumentos de persecución y venganza.
Sólo de esa manera puede interpretarse que la dirigente nacional del Revolucionario Institucional Beatriz Paredes Rangel, haya venido a Veracruz al Consejo Político estatal del partido tricolor, a tocar los tambores de guerra contra el presidente Felipe Calderón.
Lo tildó de ser un mandatario que “no sabe gobernar, que su desempeño al frente de la presidencia del país ha sido pésimo, y que por ello el pueblo de México votó en contra del PAN en las pasadas elecciones federales”.
La generala del priísmo advirtió también a Calderón, que serán los diputados del tricolor en la próxima legislatura federal los que marquen el rumbo de la nación, al designar la agenda legislativa durante los siguientes tres años.
Raro que la líder priísta se le vaya a la yugular al michoacano; siempre ha sabido guardar respeto, formas y distancias con el ejecutivo federal.
Pero no son para menos las críticas de Paredes hacia el huésped de Los Pinos.
La futura diputada federal y coordinadora de los legisladores del PRI, se encuentra más que engallada por la paliza electoral que su partido acomodó al instituto político del presidente Calderón.
Doña Beatriz sabe que con los resultados de la jornada del 5 de julio, el PRI ha pavimentado el camino y tiene ya un pie de regreso en la presidencia de México.
Y no debe olvidarse que la política tlaxcalteca traía desde hace algunos meses un trago amargo que no había podido digerir, cuando acompañada de gobernadores priístas y de los representantes parlamentarios, Calderón les soltó a boca jarro que “lo único que le pedía a dios era que el PRI no regresara jamás a la presidencia de la república”.
De acuerdo a cómo se observa el escenario político nacional al pintarse de rojo en los comicios intermedios, todo parece indicar que el PRI viaja en caballo de hacienda rumbo a Los Pinos, por lo que los ruegos de Calderón podrían no ser escuchados.
Hacemos votos porque en medio de esa rispidez que amenaza las relaciones futuras entre el presidente y la abrumadora mayoría del PRI en el Congreso de la Unión, la sangre no llegue al río, y que se antepongan los intereses de México por los partidistas.
DOMINGO DE GLORIA PARA EL TIO FIDE
Fidel Herrera, vivió ayer en el World Trade Center de Boca del Río, uno de sus mejores días como gobernador de Veracruz.
Durante la asamblea extraordinaria del PRI veracruzano, el mandatario recibió el reconocimiento público como primer priísta de Veracruz, por lo que, teniendo a su lado a la presidenta del CEN Beatriz Paredes, se le vio contento, relajado y optimista de su futuro político.
Y contagiado por el discurso acusatorio contra el gobierno federal de su dirigente nacional, Herrera aprovechó para dirigirse a sus adversarios políticos, de quienes dijo que “los candidatos del PRI en Veracruz superaron las campañas de lodo que usaron en su contra”.
Escuchar primero las críticas de parte de Paredes Rangel a Calderón, y luego a Fidel dirigirse a sus enemigos, que para el caso son los mismos allegados al presidente, nos da una idea de que nada es miel sobre hojuelas entre la presidencia de la república y los priístas.
¿O usted qué opina?

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