Fue una jornada marcada por el alto abstencionismo, pero…
En Veracruz se cumplieron los pronósticos…
El Partido Revolucionario Institucional se llevó casi el carro completo en los 21 distritos electorales.
Tal como una y otra vez lo vine adelantando en este espacio, semanas antes de la jornada electoral.
Los triunfos del partido tricolor en la entidad estaban vistos; sólo los miopes políticos no querían aceptarlos.
El PAN del bravucón Germán Martínez, nunca representó peligro para la ola roja de la Fidelidad por Veracruz.
Por un lado la obra social, el trabajo incansable del tío Fide y su cercanía con el pueblo; y por el otro, la división y el escarnio entre los propios blanquiazules, vaticinaban en forma anticipada los resultados electorales obtenidos en los comicios intermedios de ayer 5 de julio.
En consecuencia, en el proceso electoral de ayer domingo no hubo sobresaltos en la entidad, si al caso se presentaron sorpresas que podrían definir el futuro del 2010.
Sucedió lo que el escenario preelectoral anunciaba con anticipación en la geografía estatal.
El PRI con sus triunfos y derrotas obtenidos ayer en los comicios federales, lo mismo que para el PAN, estuvieron en el ajedrez como fichas marcadas, en un juego de mero trámite jugado por el electorado estatal.
Además, el instituto político del gobernador Fidel Herrera, ridiculiza al opositor Partido Acción Nacional, al arrebatarle las diputaciones federales de Veracruz y Boca del Río, que representaban la Joya de las Coronas blanquiazules del estado en el recinto parlamentario de San Lázaro.
Durante todo el transcurso de las elecciones, los panistas estuvieron denunciando e inconformándose por presuntas anomalías cometidas por los priístas, pero eran ya patadas de ahogados, síntomas de agonía y muerte política en el 80 por ciento de los 21 distritos electorales.
A pesar que un sinnúmero de simpatizantes azules, entre éstos familiares de diputados federales y locales fueron detenidos infragantes cuando compraban votos a mil y mil 500 pesos., los panistas sólo veían lo que el vecino hacía.
De nada sirvieron al PAN las denuncias legales y todo tipo de argucias que usó, antes de los comicios para romper la jornada electoral y ganar adeptos.
Del mismo modo, de nada le sirvieron el activismo ni los avionazos de dinero inyectado para repuntar las campañas y buscar dar la sorpresa en Veracruz, con lo que algunos operadores intentaban corresponder a la confianza depositada por los Pinos.
“Vamos arrasar en todo el estado de Veracruz”, habrían dicho al presidente Felipe Calderón.
Fueron siempre sueños guajiros; era como asustar a los priístas con el petate del muerto, porque el destino de Veracruz estaba definido.
La ciudadanía de Veracruz, tenía definido a qué candidato y a qué partido entregaría sus votos.
Eso también lo señalé aquí oportunamente.
Es indudable que todos los triunfos del partido tricolor, de Veracruz y de toda la república, serán impugnados por Acción Nacional, buscando que la autoridad federal electoral voltee la tortilla.
Tal como ha sido, en las últimas elecciones de Veracruz y de otras entidades, la única esperanza del PAN para remontar el marcador no favorecido por la voluntad de la gente, quien negó darles los sufragios.
Pero mientras los operadores del panismo estatal arman sus paquetes de protestas y denuncias para el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, muchos agonizan por los resultados de ayer en Veracruz.
Si al caso, podrían seguir acuñando sueños y esperanzas porque…
“Hay muertos que caminan, porque nadie se atreve a decirles que están muertos”.
¿O usted qué opina?
En Veracruz se cumplieron los pronósticos…
El Partido Revolucionario Institucional se llevó casi el carro completo en los 21 distritos electorales.
Tal como una y otra vez lo vine adelantando en este espacio, semanas antes de la jornada electoral.
Los triunfos del partido tricolor en la entidad estaban vistos; sólo los miopes políticos no querían aceptarlos.
El PAN del bravucón Germán Martínez, nunca representó peligro para la ola roja de la Fidelidad por Veracruz.
Por un lado la obra social, el trabajo incansable del tío Fide y su cercanía con el pueblo; y por el otro, la división y el escarnio entre los propios blanquiazules, vaticinaban en forma anticipada los resultados electorales obtenidos en los comicios intermedios de ayer 5 de julio.
En consecuencia, en el proceso electoral de ayer domingo no hubo sobresaltos en la entidad, si al caso se presentaron sorpresas que podrían definir el futuro del 2010.
Sucedió lo que el escenario preelectoral anunciaba con anticipación en la geografía estatal.
El PRI con sus triunfos y derrotas obtenidos ayer en los comicios federales, lo mismo que para el PAN, estuvieron en el ajedrez como fichas marcadas, en un juego de mero trámite jugado por el electorado estatal.
Además, el instituto político del gobernador Fidel Herrera, ridiculiza al opositor Partido Acción Nacional, al arrebatarle las diputaciones federales de Veracruz y Boca del Río, que representaban la Joya de las Coronas blanquiazules del estado en el recinto parlamentario de San Lázaro.
Durante todo el transcurso de las elecciones, los panistas estuvieron denunciando e inconformándose por presuntas anomalías cometidas por los priístas, pero eran ya patadas de ahogados, síntomas de agonía y muerte política en el 80 por ciento de los 21 distritos electorales.
A pesar que un sinnúmero de simpatizantes azules, entre éstos familiares de diputados federales y locales fueron detenidos infragantes cuando compraban votos a mil y mil 500 pesos., los panistas sólo veían lo que el vecino hacía.
De nada sirvieron al PAN las denuncias legales y todo tipo de argucias que usó, antes de los comicios para romper la jornada electoral y ganar adeptos.
Del mismo modo, de nada le sirvieron el activismo ni los avionazos de dinero inyectado para repuntar las campañas y buscar dar la sorpresa en Veracruz, con lo que algunos operadores intentaban corresponder a la confianza depositada por los Pinos.
“Vamos arrasar en todo el estado de Veracruz”, habrían dicho al presidente Felipe Calderón.
Fueron siempre sueños guajiros; era como asustar a los priístas con el petate del muerto, porque el destino de Veracruz estaba definido.
La ciudadanía de Veracruz, tenía definido a qué candidato y a qué partido entregaría sus votos.
Eso también lo señalé aquí oportunamente.
Es indudable que todos los triunfos del partido tricolor, de Veracruz y de toda la república, serán impugnados por Acción Nacional, buscando que la autoridad federal electoral voltee la tortilla.
Tal como ha sido, en las últimas elecciones de Veracruz y de otras entidades, la única esperanza del PAN para remontar el marcador no favorecido por la voluntad de la gente, quien negó darles los sufragios.
Pero mientras los operadores del panismo estatal arman sus paquetes de protestas y denuncias para el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, muchos agonizan por los resultados de ayer en Veracruz.
Si al caso, podrían seguir acuñando sueños y esperanzas porque…
“Hay muertos que caminan, porque nadie se atreve a decirles que están muertos”.
¿O usted qué opina?
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