BUENOS DIAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
31 de agosto de 2010
El Presidente Felipe Calderón no aguantó más presiones, políticas, sociales, ni periodísticas…
Echó a un lado sus odios y rencores; se hizo el sordo a las recomendaciones de sus asesores, uno que otro enemigo acérrimo del gobernador de Veracruz.
Y… se dejó venir a Veracruz.
Y vaya sorpresa que se llevó en el municipio de Tlacotalpan, considerado por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Encontró un pueblo sumergido entre el agua, desesperado por la falta de ayuda humanitaria por parte de la Federación.
El Presidente Calderón vio con sus propios ojos la inmensa tragedia de los veracruzanos de esa ciudad que lo perdieron todo a causa de la inundación causada por el Río de las Mariposas.
-Familias completas que se quedaron sin hogar.
-Niños que no tendrán escuelas donde seguir estudiando porque se encuentran inundadas o destruidas.
-Enfermos que no podrán ser atendidos en las clínicas rurales porque también están bajo el agua.
-Campesinos que perdieron sus cosechas.
-Productores que no podrán sacar sus cosechas porque las carreteras fueron deterioradas por la furia de los ríos dejándolas intransitables.
-Y ganaderos de esa región que resentirán económicamente la muerte de su ganado.
Escenario por demás dramático fue el que conoció el Presidente Felipe Calderón Hinojosa este martes durante su visita al devastado municipio de Tlacotalpan, tierra adoptiva del músico poeta Agustín Lara.
Después de tanto desprecio o desinterés mostrado, a todos, funcionarios públicos, estatales, federales, municipales, damnificados y periodistas, sorprendió la actitud asumida por el mandatario mexicano.
De pronto, Calderón decidió, acompañado por el gobernador Fidel Herrera, caminar con el agua hasta la cintura cuatro kilómetros por las calles de Tlacotalpan para conocer la magnitud de los daños y escuchar las peticiones de los afectados, mismas que lo impresionaron, y lo motivaron a que girara instrucciones para que en forma inmediata sean atendidas las necesidades prioritarias de las familias damnificadas.
Conocido el tamaño de la tragedia de los veracruzanos en la Cuenca del Papaloapan y en el sur de la entidad, el Presidente Calderón se comprometió a trabajar con todos los recursos requeridos, y codo a codo con Fidel Herrera para que el gobierno estatal salga delante de la emergencia y de las afectaciones del pueblo veracruzano.
Aseguró que serán atendidas todas y cada una de las peticiones planteadas por el gobernador Herrera y los damnificados; las 25 mil viviendas afectadas por las lluvias se rehabilitarán y los afectados recibirán todo los enseres perdidos.
Destacó el Presidente que independientemente de los daños materiales, lo prioritario es salvaguardar la integridad de las personas. Instruyó a los miembros de su gabinete que lo acompañaron en la gira por Tlacotalpan, los secretarios de la Defensa Nacional; de Marina, de la SEDESOL, de la SCT y al titular de Protección Civil Federal, a trabajar a favor de los afectados de la Cuenca, y que sean repartidas en forma inmediata 10 mil despensas.
ESPIRITU DE LUCHA Y ORGANIZACIÓN
Ante la presencia del Presidente Felipe Calderón, en la Base Naval de la Armada de México en Las Bajadas, municipio de Veracruz, cerca del Aeropuerto Internacional Heriberto Jara Corona, el gobernador de Veracruz hizo este martes un primer recuento de daños, poniendo sobre la mesa la gravedad que enfrentan los habitantes del sur del estado y de la Cuenca del Papaloapan:
El saldo de 10 días de lluvias dejaron 17 ríos desbordados; 48 municipios afectados; 12 mil personas albergadas; 78 puentes destruidos; 80 escuelas dañadas; 30 mil viviendas afectadas; 4 mil 150 hectáreas de cultivos dañadas.
Y algo que llena de orgullo al gobernador por la efectiva operatividad de la protección Civil de su gobierno, es que no hoy víctimas humanas qué lamentar.
Fidel dijo a Felipe:
-“Pese a todo, el saldo por las lluvias se considera blanco, con afectaciones cuantiosas, pero hay ánimo, espíritu de lucha y organización para atender primero la vida y luego las actividades productivas”.
No faltaron los elogios al Presidente:
-“Fue un enorme aliento el recorrido que hizo usted a pie desafiando el agua y la corriente”.
¿EMPEZARA A ESCRIBIRSE OTRA HISTORIA?
Tras tantas especulaciones negativas, la presencia este martes del Presidente Felipe Calderón a tierras veracruzanas afectadas por las lluvias y desbordamientos de ríos, empieza a vislumbrar el inicio de un nuevo y mejor entendimiento institucional entre los gobiernos federal y estatal.
Los asesores o sus presuntos amigos veracruzanos habrían dicho a Calderón que el gobernador Fidel Herrera magnificaba los daños ocasionados por las lluvias para que la Federación le diera más dinero a su administración, por que todo se lo gastó en las campañas de la elección del 4 de Julio
-Que no había tal emergencia en el estado; ni en el sur ni en la Cuenca del Papaloapan.
-Que la tragedia difundida por los medios de comunicación al servicio del gobernador, no existía.
-Que las fotos mostrando calles y casas inundadas en Tlacotalpan, eran parte de un foto-montaje.
“No crea usted todo lo que dicen los periodistas que sucede en Veracruz; todos están comprados por el gobernador Herrera”.
Las anteriores y otras sandeces que siguen llevando a oídos de Calderón, han sembrado con fuego el camino de las relaciones entre el Presidente de México y el gobernador de Veracruz.
Sin embargo, en el caso de las inundaciones, el Presidente comprobó la realidad que viven esos veracruzanos en desgracia.
Calderón constató la emergencia que enfrentan los veracruzanos a causa de las lluvias.
El Presidente prometió todo el apoyo de la federación para el gobierno de Fidel Herrera y los miles de damnificados por las lluvias.
Aquí en este humilde y modesto espacio informativo, hemos sido los únicos que levantamos la voz por el menosprecio, la ceguera y oídos sordos de Calderón ante la tragedia de los veracruzanos. Una y otra vez afirmamos que la federación había dejado solo al gobernador Fidel Herrera.
Hacemos votos porque esta vez no sea otra simulación presidencial, otro doble discurso.
Con la vida y seguridad social, no se juega.
¿O usted qué opina?
Por: David Varona Fuentes
31 de agosto de 2010
El Presidente Felipe Calderón no aguantó más presiones, políticas, sociales, ni periodísticas…
Echó a un lado sus odios y rencores; se hizo el sordo a las recomendaciones de sus asesores, uno que otro enemigo acérrimo del gobernador de Veracruz.
Y… se dejó venir a Veracruz.
Y vaya sorpresa que se llevó en el municipio de Tlacotalpan, considerado por la UNESCO Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Encontró un pueblo sumergido entre el agua, desesperado por la falta de ayuda humanitaria por parte de la Federación.
El Presidente Calderón vio con sus propios ojos la inmensa tragedia de los veracruzanos de esa ciudad que lo perdieron todo a causa de la inundación causada por el Río de las Mariposas.
-Familias completas que se quedaron sin hogar.
-Niños que no tendrán escuelas donde seguir estudiando porque se encuentran inundadas o destruidas.
-Enfermos que no podrán ser atendidos en las clínicas rurales porque también están bajo el agua.
-Campesinos que perdieron sus cosechas.
-Productores que no podrán sacar sus cosechas porque las carreteras fueron deterioradas por la furia de los ríos dejándolas intransitables.
-Y ganaderos de esa región que resentirán económicamente la muerte de su ganado.
Escenario por demás dramático fue el que conoció el Presidente Felipe Calderón Hinojosa este martes durante su visita al devastado municipio de Tlacotalpan, tierra adoptiva del músico poeta Agustín Lara.
Después de tanto desprecio o desinterés mostrado, a todos, funcionarios públicos, estatales, federales, municipales, damnificados y periodistas, sorprendió la actitud asumida por el mandatario mexicano.
De pronto, Calderón decidió, acompañado por el gobernador Fidel Herrera, caminar con el agua hasta la cintura cuatro kilómetros por las calles de Tlacotalpan para conocer la magnitud de los daños y escuchar las peticiones de los afectados, mismas que lo impresionaron, y lo motivaron a que girara instrucciones para que en forma inmediata sean atendidas las necesidades prioritarias de las familias damnificadas.
Conocido el tamaño de la tragedia de los veracruzanos en la Cuenca del Papaloapan y en el sur de la entidad, el Presidente Calderón se comprometió a trabajar con todos los recursos requeridos, y codo a codo con Fidel Herrera para que el gobierno estatal salga delante de la emergencia y de las afectaciones del pueblo veracruzano.
Aseguró que serán atendidas todas y cada una de las peticiones planteadas por el gobernador Herrera y los damnificados; las 25 mil viviendas afectadas por las lluvias se rehabilitarán y los afectados recibirán todo los enseres perdidos.
Destacó el Presidente que independientemente de los daños materiales, lo prioritario es salvaguardar la integridad de las personas. Instruyó a los miembros de su gabinete que lo acompañaron en la gira por Tlacotalpan, los secretarios de la Defensa Nacional; de Marina, de la SEDESOL, de la SCT y al titular de Protección Civil Federal, a trabajar a favor de los afectados de la Cuenca, y que sean repartidas en forma inmediata 10 mil despensas.
ESPIRITU DE LUCHA Y ORGANIZACIÓN
Ante la presencia del Presidente Felipe Calderón, en la Base Naval de la Armada de México en Las Bajadas, municipio de Veracruz, cerca del Aeropuerto Internacional Heriberto Jara Corona, el gobernador de Veracruz hizo este martes un primer recuento de daños, poniendo sobre la mesa la gravedad que enfrentan los habitantes del sur del estado y de la Cuenca del Papaloapan:
El saldo de 10 días de lluvias dejaron 17 ríos desbordados; 48 municipios afectados; 12 mil personas albergadas; 78 puentes destruidos; 80 escuelas dañadas; 30 mil viviendas afectadas; 4 mil 150 hectáreas de cultivos dañadas.
Y algo que llena de orgullo al gobernador por la efectiva operatividad de la protección Civil de su gobierno, es que no hoy víctimas humanas qué lamentar.
Fidel dijo a Felipe:
-“Pese a todo, el saldo por las lluvias se considera blanco, con afectaciones cuantiosas, pero hay ánimo, espíritu de lucha y organización para atender primero la vida y luego las actividades productivas”.
No faltaron los elogios al Presidente:
-“Fue un enorme aliento el recorrido que hizo usted a pie desafiando el agua y la corriente”.
¿EMPEZARA A ESCRIBIRSE OTRA HISTORIA?
Tras tantas especulaciones negativas, la presencia este martes del Presidente Felipe Calderón a tierras veracruzanas afectadas por las lluvias y desbordamientos de ríos, empieza a vislumbrar el inicio de un nuevo y mejor entendimiento institucional entre los gobiernos federal y estatal.
Los asesores o sus presuntos amigos veracruzanos habrían dicho a Calderón que el gobernador Fidel Herrera magnificaba los daños ocasionados por las lluvias para que la Federación le diera más dinero a su administración, por que todo se lo gastó en las campañas de la elección del 4 de Julio
-Que no había tal emergencia en el estado; ni en el sur ni en la Cuenca del Papaloapan.
-Que la tragedia difundida por los medios de comunicación al servicio del gobernador, no existía.
-Que las fotos mostrando calles y casas inundadas en Tlacotalpan, eran parte de un foto-montaje.
“No crea usted todo lo que dicen los periodistas que sucede en Veracruz; todos están comprados por el gobernador Herrera”.
Las anteriores y otras sandeces que siguen llevando a oídos de Calderón, han sembrado con fuego el camino de las relaciones entre el Presidente de México y el gobernador de Veracruz.
Sin embargo, en el caso de las inundaciones, el Presidente comprobó la realidad que viven esos veracruzanos en desgracia.
Calderón constató la emergencia que enfrentan los veracruzanos a causa de las lluvias.
El Presidente prometió todo el apoyo de la federación para el gobierno de Fidel Herrera y los miles de damnificados por las lluvias.
Aquí en este humilde y modesto espacio informativo, hemos sido los únicos que levantamos la voz por el menosprecio, la ceguera y oídos sordos de Calderón ante la tragedia de los veracruzanos. Una y otra vez afirmamos que la federación había dejado solo al gobernador Fidel Herrera.
Hacemos votos porque esta vez no sea otra simulación presidencial, otro doble discurso.
Con la vida y seguridad social, no se juega.
¿O usted qué opina?