BUENOS DIAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
25 de agosto de 2010
Oportuno lo adelanté…
Se escuchan tambores de guerra.
Anuncian choque de trenes entre el Poder Ejecutivo contra la inmensa mayoría del Legislativo, representado por el PRI.
Del que indudable, el presidente Felipe Calderón será el gran descarrilado, el anunciado perdedor del encontronazo político.
Y no es para menos.
La familia del Partido Revolucionario Institucional quiere cobro de facturas al gobierno de la república, por tantos engaños, simulaciones y dobles discursos.
Lo último: Los Diálogos por la Paz, organizados por el gabinete de Seguridad Pública Federal.
Pocos se salvaron del encanto de Los Pinos, y comprometieron su asistencia al Campo Militar Marte.
Al encuentro llegaron, en distintos días, dirigentes partidistas, diputados federales y gobernadores de los estados.
En los Diálogos por la Paz, todos hablaron y escucharon promesas oficiales comprometidas con la lucha anticrimen desde las distintas entidades; hasta hoy se dicen engañados porque no les cumplen.
Gobernadores y demás, pecando de inocentes cayeron redonditos en la trampa, en el juego de la manipulación presidencial.
EL PRI guarda todos los agravios recibidos de Calderón, y cuando se avecina la lectura, el debate y la aprobación de la Ley de Ingresos y Egresos del gobierno federal para el 2011, toman singular importancia.
Recuerdos políticos nada gratos traen para la generala Beatriz Paredes y sus coordinadores parlamentarios en el Congreso de la Unión las fechas donde en San Lázaro se discute el Presupuesto Federal para el siguiente año. En especial porque en 2009 pactaron con los operadores de Calderón y del CEN del PAN, aumentar a 16 por ciento el IVA, a cambio que el blanquiazul no hiciera alianzas con el PRD en los comicios de 2010 en las entidades donde renovarían gubernatura.
Sin embargo, Calderón y su partido no cumplieron; fueron juntos con la izquierda en cinco estados, de los cuales ganaron tres: Oaxaca, Puebla y Sinaloa.
Además de traicionar el pacto hecho con ellos a espaldas del pueblo mexicano, el panista César Nava exhibió pública y vergonzosamente a los dirigentes priístas.
Desde entonces, la líder nacional del tricolor trae clavada esa espina, y agregándole las últimas agarradas de pendejos a ella y su partido, se encuentra a punto de explotar.
Por lo anterior, el cónclave priísta fue para Paredes Rangel, el momento del ansiado desahogo.
Reunida en Ixtapan de la Sal, en el estado de México, la familia priísta ha cerrado filas para el próximo periodo de sesiones en San Lázaro que inicia el 1 de septiembre.
Durante tres días, martes, miércoles y jueves, el pleno del Partido Revolucionario Institucional define sus estrategias para detener la embestida calderonista en los Presupuestos de Ingresos y Egresos de la Federación para el próximo año 2011.
En la inauguración del cónclave tricolor a cargo de Beatriz Paredes, se vieron presentes a 17 de los 19 gobernadores en funciones, a los 9 mandatarios electos el 4 de Julio, así como a diputados federales del PRI y del Verde Ecologista con sus respectivos coordinadores parlamentarios.
Fue un encuentro de camaradería, de bromas, de regalos, pero principalmente de compromisos políticos-financieros el que se desarrolló en la Hacienda de Los Amates, y que este jueves 26 llega su fin.
Los legisladores federales del PRI dejarán Ixtapan de la Sal, armados hasta los dientes para rebatir cualquier nueva intentona alcista federal en productos o en los servicios que presta.
Los 237 legisladores del tricolor y los 21 aliados del Verde Ecologista, caminan de la mano en la misma agenda política, y entre otros puntos importantes determinaron…
-Echar abajo todo intento federal de crear nuevos impuestos en medicinas y alimentos, u otro rubro que contemplen en la Miscelánea Fiscal para el próximo año.
-Así también no autorizar un peso más al presupuesto destinado a Seguridad Pública, en virtud que los resultados en la materia son desastrosos para el pueblo mexicano, desde que la federación sostiene una guerra inútil contra las bandas del narcotráfico y el crimen organizado.
-Y un aspecto sobresaliente acordado en el cónclave priísta es ponerle candados a los subejercicios presupuestales del gobierno federal, que no es otra cosa que el dinero que en forma mañosa retiene y suspende a los gobiernos estatales opositores, y que termina siendo utilizado en actividades de carácter proselitista-electoral a favor del Partido Acción Nacional.
Ni hablar…
La bancada tricolor en la Cámara de Diputados va con todo.
Palabras más, palabras menos, dijeron que “harán trizas a Calderón, a sus presupuestos y a sus lacayos diputados federales”.
Yo pregunto…
¿Qué necesidad había de abonarle al enfrentamiento, al odio y los rencores?
Porque México no está para convertirse escenario de venganzas políticas ni personales.
Hacemos un llamado al diálogo, la concordia, el entendimiento y la unidad nacional.
Tal como lo hace el gobernador de Veracruz Fidel Herrera.
¿O usted qué opina?
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