BUENOS DIAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
19 de agosto de 2010
La chistera sigue escupiendo nombres para el gobierno de Javier Duarte.
Que Gerardo Buganza, Secretario de Gobierno; Tomás Ruiz, titular de Finanzas; Ramón Ferrari Pardiño, Secretario de Salud; Reynaldo Escobar, Procurador de Justicia; Marcelo Montiel o José Yunes Zorrilla, Secretario de Desarrollo Social y Medio Ambiente; Adolfo Mota, Secretario de Educación; Mandiles Velasco, Secretario de Desarrollo Económico; Osiel Castro, Secretario de Desarrollo Agropecuario, Alejandro Montano, Director de Tránsito y Transporte; Omar Alemán, Director de Comunicación Social, y etc. etc. etc.
Yo pregunto…
¿Quién se encarga de difundir esas atrocidades como posibles colaboradores del futuro gobernador Javier Duarte?
Como broma de mal gusto, pasan, se soportan, se digieren; pero ya como una realidad causarían en los veracruzano, escozor, irritación y decepción, principalmente porque la promesa de campaña fue conformar un gabinete de gobierno, de los mejores hombres y mujeres comprometidos con Veracruz; los más capaces, honestos y transparentes; aquellos que presentaran expedientes de servicio limpios, intachables, sin machas ni olor a corrupción.
Esos nombres que se difunden desde el anonimato hasta causan escalofríos sólo de imaginar que en efecto sean propuestas que estén saliendo desde el bunker duartista para medirle el agua a los tamales; para saber cuál es la reacción ciudadana; si son bien vistos y aceptados, o recibirían el repudio social.
Desde este momento anticipamos la gran decepción que causaría en el pueblo de Veracruz el arribo al próximo gobierno estatal de conocidas lacras sociales del pasado, o la permanencia desde otros cargos públicos, de verdaderas ratas, de pillos consumados considerados los millonarios del sexenio Fidelista, esos que no tienen llenadera y no conocen la vergüenza.
Los veracruzanos que a ojos cerrados se la jugaron con el PRI y su candidato a gobernador en la pasada elección del 4 de Julio, recibirían el mejor regalo de navidad 2010 si el gobierno de Duarte a partir del 1 de diciembre, está representado por caras nuevas, viejas o conocidas, no importa, pero que como requisito inevitable para alcanzar un lugar en el equipo de Javier, sea no tener detrás estelas denigrantes como servidores públicos o representantes populares.
Por mencionar algunos ejemplos…
¿Quién en Veracruz no conoce la historia truculenta de Gerardo Butranza? Tipo falso, cínico, desleal, que no conoce el mínimo principio de agradecimiento; excelente para amarrar negocios personales al amparo del tráfico de poder; cuando se trata de repartir el pastel de lo ilícito se queda con todo. Por dinero sería capaz de vender su alma al diablo, y si por inservible éste no la quisiera, entonces entregaría lo que estuviera a su alcance, un familiar cercano, lo que sea con tal de lograr poder y gloria.
Con el petate del muerto Butranza engañó a todos los priístas haciéndoles creer que representaba mínimo 500 mil votos de panistas resentidos con la impuesta candidatura del tuco Yunes a la gubernatura del estado.
El 4 de Julio no aportó, nada, absolutamente nada, a la causa priísta de Duarte, se convirtió en el apestado, por traidor los azules le dieron la espalda.
Entonces, ¿Con qué atribuyó Butranza al triunfo de Duarte para ser premiado con la Secretaría de Gobierno? De cuya responsabilidad desconoce lo elemental; si como supuesto ingeniero agrónomo que dice ser, ignora todo lo relacionado al agro mexicano por nunca haber sembrado siquiera un grano de arroz o frijol, imaginémoslo como operador político del próximo gobierno estatal. Resultaría peor que el exsecretario de gobierno Yunes, su maestro y guía en la campaña de 2004 por la gubernatura, a quien hasta deseaba besarle los pies por haberlo colocado a escasos 23 mil votos del triunfo.
De Reynaco Escobar, quién no conoce sus andanzas en el cargo que ostenta; enriqueció con el Fidelismo; su incalculable fortuna es producto de lo ilícito; como aprendiz de coyote en el derecho seguiría muerto de hambre, con una mano atrás y otra adelante, así lo encontró y rescató Dante Delgado cuando lo hizo candidato de Convergencia a la alcaldía de Xalapa; el pago al exgobernador interino fueron puñaladas traseras.
Al igual que Butranza, Reynaco es traidor, malagradecido, oportunista. Sus presuntos nexos con la delincuencia organizada lo tienen con los días contados como hombre libre. Hacerlo Procurador de Justicia, sería poner la iglesia en manos de Lutero.
¿Adolfo Mota, Secretario de Educación?...
Por favor, no se la jalen. Hace cinco años cuando fungía como Subsecretario de Educación, por ignorante y neófito el gobernador Herrera le sugirió volver a repasar su educación primaria.
Además una gran dama de Veracruz, sencilla y carismática, guía de Javier Duarte, no olvida todas las bromas y travesuras que Mota, por órdenes del entonces poderoso capitán de meseros Alejandro Montano, hizo al candidato a gobernador Fidel Herrera, una tantas esconderles los zapatos en los eventos políticos de campaña, sabedor de que el tío Fide acostumbraba sacar sus pies a fresquear.
Y tan no olvida, que una ocasión en Casa Veracruz, por poco y deja sin nariz al diputado Mota al cerrarle la puerta para impedirle el acceso; le advirtió: “En esta casa usted no es bienvenido”.
De los demás que se mencionan como asegurados colaboradores de Javier Duarte, Ramón Ferrari Pardiño, en Salud; el Mandiles Velasco, en SEDECO; Osiel Castro, en SEDAP; Alejandro Montano, en Tránsito, y Omar Alemán, en Prensa, yo también pregunto…
Aquellos que filtran esos nombres, de cuál estarían fumando en esos momentos que se les ocurrieron esas mamadas.
Pero bueno, todo son especulaciones.
Corresponde exclusivamente al gobernador electo Javier Duarte, decidir si desea empezar su mandato con un gabinete de extra lujo, que infunda confianza en el pueblo veracruzano que le dio su voto, o con esas basuras políticas que no deseaba heredarle su hacedor Fidel Herrera, y que son impuestas por quienes quieren ver a Veracruz sumido en el fracaso los siguientes seis años.
En lo personal, confío en que Javier sabrá integrar un equipo fuera de serie, diferente al que filtran los agoreros del desastre.
¿O usted qué opina?
Por: David Varona Fuentes
19 de agosto de 2010
La chistera sigue escupiendo nombres para el gobierno de Javier Duarte.
Que Gerardo Buganza, Secretario de Gobierno; Tomás Ruiz, titular de Finanzas; Ramón Ferrari Pardiño, Secretario de Salud; Reynaldo Escobar, Procurador de Justicia; Marcelo Montiel o José Yunes Zorrilla, Secretario de Desarrollo Social y Medio Ambiente; Adolfo Mota, Secretario de Educación; Mandiles Velasco, Secretario de Desarrollo Económico; Osiel Castro, Secretario de Desarrollo Agropecuario, Alejandro Montano, Director de Tránsito y Transporte; Omar Alemán, Director de Comunicación Social, y etc. etc. etc.
Yo pregunto…
¿Quién se encarga de difundir esas atrocidades como posibles colaboradores del futuro gobernador Javier Duarte?
Como broma de mal gusto, pasan, se soportan, se digieren; pero ya como una realidad causarían en los veracruzano, escozor, irritación y decepción, principalmente porque la promesa de campaña fue conformar un gabinete de gobierno, de los mejores hombres y mujeres comprometidos con Veracruz; los más capaces, honestos y transparentes; aquellos que presentaran expedientes de servicio limpios, intachables, sin machas ni olor a corrupción.
Esos nombres que se difunden desde el anonimato hasta causan escalofríos sólo de imaginar que en efecto sean propuestas que estén saliendo desde el bunker duartista para medirle el agua a los tamales; para saber cuál es la reacción ciudadana; si son bien vistos y aceptados, o recibirían el repudio social.
Desde este momento anticipamos la gran decepción que causaría en el pueblo de Veracruz el arribo al próximo gobierno estatal de conocidas lacras sociales del pasado, o la permanencia desde otros cargos públicos, de verdaderas ratas, de pillos consumados considerados los millonarios del sexenio Fidelista, esos que no tienen llenadera y no conocen la vergüenza.
Los veracruzanos que a ojos cerrados se la jugaron con el PRI y su candidato a gobernador en la pasada elección del 4 de Julio, recibirían el mejor regalo de navidad 2010 si el gobierno de Duarte a partir del 1 de diciembre, está representado por caras nuevas, viejas o conocidas, no importa, pero que como requisito inevitable para alcanzar un lugar en el equipo de Javier, sea no tener detrás estelas denigrantes como servidores públicos o representantes populares.
Por mencionar algunos ejemplos…
¿Quién en Veracruz no conoce la historia truculenta de Gerardo Butranza? Tipo falso, cínico, desleal, que no conoce el mínimo principio de agradecimiento; excelente para amarrar negocios personales al amparo del tráfico de poder; cuando se trata de repartir el pastel de lo ilícito se queda con todo. Por dinero sería capaz de vender su alma al diablo, y si por inservible éste no la quisiera, entonces entregaría lo que estuviera a su alcance, un familiar cercano, lo que sea con tal de lograr poder y gloria.
Con el petate del muerto Butranza engañó a todos los priístas haciéndoles creer que representaba mínimo 500 mil votos de panistas resentidos con la impuesta candidatura del tuco Yunes a la gubernatura del estado.
El 4 de Julio no aportó, nada, absolutamente nada, a la causa priísta de Duarte, se convirtió en el apestado, por traidor los azules le dieron la espalda.
Entonces, ¿Con qué atribuyó Butranza al triunfo de Duarte para ser premiado con la Secretaría de Gobierno? De cuya responsabilidad desconoce lo elemental; si como supuesto ingeniero agrónomo que dice ser, ignora todo lo relacionado al agro mexicano por nunca haber sembrado siquiera un grano de arroz o frijol, imaginémoslo como operador político del próximo gobierno estatal. Resultaría peor que el exsecretario de gobierno Yunes, su maestro y guía en la campaña de 2004 por la gubernatura, a quien hasta deseaba besarle los pies por haberlo colocado a escasos 23 mil votos del triunfo.
De Reynaco Escobar, quién no conoce sus andanzas en el cargo que ostenta; enriqueció con el Fidelismo; su incalculable fortuna es producto de lo ilícito; como aprendiz de coyote en el derecho seguiría muerto de hambre, con una mano atrás y otra adelante, así lo encontró y rescató Dante Delgado cuando lo hizo candidato de Convergencia a la alcaldía de Xalapa; el pago al exgobernador interino fueron puñaladas traseras.
Al igual que Butranza, Reynaco es traidor, malagradecido, oportunista. Sus presuntos nexos con la delincuencia organizada lo tienen con los días contados como hombre libre. Hacerlo Procurador de Justicia, sería poner la iglesia en manos de Lutero.
¿Adolfo Mota, Secretario de Educación?...
Por favor, no se la jalen. Hace cinco años cuando fungía como Subsecretario de Educación, por ignorante y neófito el gobernador Herrera le sugirió volver a repasar su educación primaria.
Además una gran dama de Veracruz, sencilla y carismática, guía de Javier Duarte, no olvida todas las bromas y travesuras que Mota, por órdenes del entonces poderoso capitán de meseros Alejandro Montano, hizo al candidato a gobernador Fidel Herrera, una tantas esconderles los zapatos en los eventos políticos de campaña, sabedor de que el tío Fide acostumbraba sacar sus pies a fresquear.
Y tan no olvida, que una ocasión en Casa Veracruz, por poco y deja sin nariz al diputado Mota al cerrarle la puerta para impedirle el acceso; le advirtió: “En esta casa usted no es bienvenido”.
De los demás que se mencionan como asegurados colaboradores de Javier Duarte, Ramón Ferrari Pardiño, en Salud; el Mandiles Velasco, en SEDECO; Osiel Castro, en SEDAP; Alejandro Montano, en Tránsito, y Omar Alemán, en Prensa, yo también pregunto…
Aquellos que filtran esos nombres, de cuál estarían fumando en esos momentos que se les ocurrieron esas mamadas.
Pero bueno, todo son especulaciones.
Corresponde exclusivamente al gobernador electo Javier Duarte, decidir si desea empezar su mandato con un gabinete de extra lujo, que infunda confianza en el pueblo veracruzano que le dio su voto, o con esas basuras políticas que no deseaba heredarle su hacedor Fidel Herrera, y que son impuestas por quienes quieren ver a Veracruz sumido en el fracaso los siguientes seis años.
En lo personal, confío en que Javier sabrá integrar un equipo fuera de serie, diferente al que filtran los agoreros del desastre.
¿O usted qué opina?
No hay comentarios:
Publicar un comentario