BUENOS DÍAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
12 de noviembre de 2010
Condenables, por donde quieran vérsele los hechos suscitados en un periódico del puerto de Acapulco, atacado por comando armado de sicarios que se introdujo al interior de las instalaciones.
El móvil de la embestida, como advertencia criminal por la línea editorial crítica que practica ese medio de información impreso.
Apenas lo señalé en otras entregas, y vuelvo a reiterarlo:
Estamos viviendo el México de la barbarie, de la atrocidad, del terror, del miedo y la zozobra en todas las familias mexicanas.
Nunca como ahora, ciudadanos en general y medios de comunicación críticos en el país, habían sido víctimas de la crueldad, el salvajismo, de la brutalidad, de las bandas del crimen organizado que operan a lo largo y ancho del territorio mexicano.
Hoy convertirse en voz crítica, representa para periodistas serios y comprometidos con sus lectores, radioescuchas o televidentes, desatar en su contra la más despiadada persecución criminal, que lamentablemente muchas veces termina con la muerte del o los valientes del periodismo independiente y sin censura.
Sin lugar a dudas en este México de nuestros días, violento, de sangre, de masacres de inocentes, muchos políticos corruptos, sinvergüenzas, y es posible con nexos y protectores de narcotraficantes, podrían estar de plácemes con los atentados que sufren los medios de comunicación libres y al servicio exclusivo de la verdad.
Y no es para menos…
Cuando al político o al funcionario público se le exhiben sus corruptelas, éste lanza maldiciones a sus verdugos de la prensa, y muchas veces como ha ocurrido ya, se atreven a ordenar silenciarlos.
El presidente Felipe calderón Hinojosa, aún con todos sus defectos y virtudes en su gran responsabilidad de dirigir los destinos de México, se le reconoce su inquebrantable respeto a la libertad de prensa.
Una y otras veces, el mandatario federal ha exhortado a los medios masivos de información que “critíquenme a mí los errores que cometa, porque en el país existe absoluta libertad de expresión y mi gobierno la respeta”.
Qué diferencia con aquellos gobernadores de los estados, de todos los colores políticos, sean rojos, azules o amarillos.
Los ejecutivos estatales se consideran señores feudales, dueños del día y de la noche, de los medios de comunicación y de la vida de sus gobernados.
Creen esos gobernadores, tener a dios agarrado de las orejas, y en nombre del abuso del poder, sintiéndose protegidos por el manto de la impunidad, someten a los lacayos, a los serviles editores, que terminan convertidos en los bufones de sus mentiras, falsedad y simulación, escondiendo las atrocidades que cometen como servidores públicos.
Y cuidado cuando son sorprendidos por reporteros con preguntas “indecorosas”, estallan en cólera; preguntan para qué medio informativo trabajan, los regañan y advierten que hablarán con sus “jefes” para que sin explicación alguna, los eche a la calle.
O cuando algún columnista crítico saca sus trapitos sucios al sol, levantan el teléfono para amedrentar y lanzar todo tipo de amenazas, incluso hasta de muerte, levantones o desapariciones.
Tener de rodillas a los comunicadores, o atormentarlos con no pagarles las dádivas económicas de convenios publicitarios hasta que pidan clemencia, es el agasajo, el clímax del orgasmo político de todo gobernante.
Veracruz, no ha sido la excepción.
En el ejercicio del pinche poder, todo, absolutamente todo, para los editores sumisos, para los que se tiran al piso y sirven de alfombra, y para los que se convierten en cómplices de la mentira y el engaño al pueblo.
Para los críticos, sólo y exclusivamente la censura publicitaria oficial.
Nada para el que publica la verdad.
Nada hasta que exclamen piedad.
Aquí, no servimos para eso; primero nuestros lectores y televidentes, que la sumisión.
Que no se olvide que el poder es prestado.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
BUENOS DÍAS VERACRUZ en vivo
Lunes, miércoles y viernes -11 am-
www.lagazeta.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario