SE ACABÓ EL PARQUE EN LOS AYUNTAMIENTOS

BUENOS DÍAS VERACRUZ

Por: David Varona Fuentes

4 de Noviembre de 2010

Faltan todavía dos meses de administración, pero La inmensa mayoría de las alcaldías se encuentran total y completamente quebradas en sus finanzas públicas.
No tienen un solo peso en las tesorerías municipales, y adeudan dos, tres y hasta seis quincenas de salarios a policías y trabajadores, además de millonarias facturas a proveedores y contratistas pendientes de pago.
A los empleados sindicalizados y trabajadores en general no les ha quedado otro camino que salir a las calles a manifestarse y protestar por los atropellos cometidos por las autoridades municipales, que argumentan no tener dinero para cumplir con la nómina quincenal.
Pero las denuncias de los quejosos no se limitan en exclusivo a exigir el pago inmediato de sus salarios atrasados, sino que exhiben las pillerías y raterías de los actuales presidentes municipales, a quienes acusan de robarse el dinero del pueblo y de amasar fortunas incalculables con el erario público.
Diversas historias de corrupción, tráfico de influencias y abusos de autoridad que permanecían ocultos están saliendo a la luz pública en diversos municipios con presuntos problemas de liquidez para solventar las quincenas de la base trabajadora.
Y todavía las que faltan.
Principalmente en aquellos municipios de gran envergadura presupuestal como el puerto de Veracruz, Xalapa, Coatzacoalcos, Minatitlán, Boca del Río, Córdoba, Orizaba, Poza Rica, Tuxpan, y otros de medio pelo como Acayucan, Jáltipan, Las Choapas, Agua Dulce, Perote, Martínez de la Torre, Papantla, entre otros, donde es evidente el saqueo presupuestal de los impuestos de los veracruzanos.
A ojo de buen cubero parecería verdaderamente catastrófica y angustiante la situación económica que atraviesan más del 50 por ciento de las alcaldías veracruzanas, en especial las llamadas importantes por el jugoso presupuesto que les asigna la legislatura en turno.
Mientras las presidencias municipales rurales, esas que por pequeñas son ignoradas y no toman en cuenta en palacio de gobierno, no tienen adeudos pendientes, les pagan a sus empelados y además terminarán sus ejercicios con finanzas sanas, los grandes ayuntamientos andan por las calles de la amargura, o al menos esa es la apariencia.
Y los presidentes municipales en funciones hacen bien su papel en hacerse los sufridos de no tener dinero para pagar los salarios de la clase trabajadora en las comunas que encabezan, incluso lloriquearon a los diputados salientes para que les autorizaran solicitar préstamos emergentes para sanear las arcas edilicias.
Y como ya van de salida, poco o nada les importa a los alcaldes no pagarles a sus empleados, esos que se rompieron el cuero los tres años sin aumento ni remuneración salarial alguna.
Yo me pregunto…
¿Y si los ayuntamientos andan tan mal en sus finanzas que por adelantado se han declarado en bancarrota, porqué entonces no vemos ni escuchamos quejarse a ningún alcalde, síndico o regidor?
Porque se supone que si no hay dinero para las nóminas municipales, la falta de pago también debe involucrar a las autoridades edilicias que integran la comuna.
Pero no, los únicos que se duelen por el incumplimiento quincenal son empleados sindicalizados y trabajadores de confianza; presidentes municipales y su cuerpo edilicio viven en el paraíso financiero.
Y no es para menos.
Alcaldes, síndicos y regidores, se tapan con el manto de la complicidad, protegidos por ese elefante blanco conocido como ORFIS.
Todos en la oscuridad, se repartieron el pastel del trienio, y se engolosinaron tanto que se olvidaron de la nómina quincenal de empleados y trabajadores municipales.
A la falta de salarios, todavía hay que sumarle el pago de aguinaldos, lo que hace más angustiante la situación de miles de familias que dependen exclusivamente del ingreso en los ayuntamientos.
Los alcaldes que hoy enfrentan tomas de palacios municipales y son señalados de corruptos y rateros, ni sufren ni se acongojan, y desde luego, no sacarán de lo robado para cumplirles a los empleados.
Total, todos los latrocinios y grandes negocios de sus tres años en el poder municipal, son solapados y protegidos por el manto de la impunidad en Veracruz.
¿O usted qué opina?

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