¡¡DIPUTADO POR UN DÍA!!

BUENOS DÍAS VERACRUZ

Por: David Varona Fuentes

7 de noviembre de 2010

Al paso de los días, Javier Duarte, ha venido insistiendo en que buscará los mejores hombres y mujeres para integrar su gabinete.
Aquellos que reúnan honestidad, transparencia, capacidad, ganas y deseos por servirle a los veracruzanos, serán los únicos que ocupen un lugar en el gobierno del doctor Duarte.
Ese es el deseo primordial del próximo gobernador de Veracruz.
Y desde que lo anunció por primera vez siendo todavía candidato del PRI a la gubernatura, la ciudadanía vio con buenos ojos su decisión, y entre otros factores, éste pudo haber sido determinante para que obtuviera los votos que lo llevaron al triunfo electoral el pasado 4 de julio.
Sin lugar a dudas, la elección de un verdadero equipo de trabajo donde se mezclen juventud y experiencia, lealtad, compromiso, responsabilidad y servicio, y que principalmente inspire confianza al pueblo veracruzano, representará garantía de éxito y resultados a la administración que toma las riendas del estado el próximo 1 de diciembre.
Los habitantes de Veracruz se encuentran cansados del reciclaje de servidores públicos.
Ver las mismas caras de siempre, los que maman y los que succionan, pegadas a la ubre del presupuesto estatal, ha causado molestia, enojo, fastidio y frustración en muchos sectores sociales de la población, principalmente cuando arrastran pasados vergonzantes de su quehacer público.
Es evidente que la ciudadanía siempre consentirá y aplaudirá el ascenso o la repetición de un funcionario público cuando éste haya demostrado merecerlo por su impecable hoja de servicio y trayectoria.
La reiteración del gobernador electo de buscar y seleccionar a las personas más preparadas y con la mejor vocación para servir, es producto del conocimiento propio de cómo se las gastan los funcionarios una vez que llegan al poder, y también de la petición ciudadana que los ha visto llegar con una mano atrás y otra adelante, y salen dueños de riquezas inexplicables.
En su búsqueda con lupa, el doctor Duarte parece haber encontrado al primero de sus futuros colaboradores con el perfil requerido:
Se trata del doctor Pablo Anaya Rivera, quien loco de contento y con su cargamento que se trajo de la alcaldía de Poza Rica, ha pedido licencia al Congreso local para separarse de su recién estrenado cargo de diputado local.
Anaya Rivera apenas y tardó 24 horas como integrante de la 62 Legislatura estatal: el 5 de noviembre había protestado como miembro de la fracción priísta.
La solicitud del ex alcalde de Poza Rica para separarse de la curul, ha incendiado los ánimos opositores en la Cámara de Diputados de Veracruz.
Llueven las críticas y al doctor Anaya no lo bajan de diputado chapulín; de diputado por un día, o de diputado trampolín, que ha traicionado por segunda ocasión a los electores de aquella ciudad petrolera.
Que el futuro secretario de Salud cumpla las exigencias marcadas por el gobernador electo para hacerse merecedor de importante cartera en el gabinete del doctor Duarte, sólo el paso de los meses lo dirán.
Por el momento, sin buscar ni escudriñar debajo de las piedras el pasado de Pablo Anaya en el servicio público, lo primero que salta a la palestra es el descalabro financiero que dejó en las arcas del ayuntamiento de Poza Rica, y que ahogan al edil suplente al no tener dinero ni siquiera para la nómina de los 600 trabadores municipales, quienes en protesta vienen realizando paros escalonados en sus labores, y preparan para el 12 de noviembre suspensión definitiva.
Como el diputado por un día, o peores todavía, podrían haber muchos más en la lista que con insistencia está mencionándose en algunos medios informativos.
Tan sólo escribir nombres y apellidos de Gerardo Butranza, Marcelo Montiel, Marco Antonio Aguilar Yunes, Manuel de León Maza, Juan Antonio Nemi Dib, y relatar su pasado tenebroso y sus amistades, provocan escalofríos al más insensible de los humanos.
De llegar finalmente todos al gobierno de Duarte, sólo bastaría preguntar si en verdad son los personajes más honestos, transparentes, leales, capaces, y con todas las ganas de servirle a los veracruzanos en los siguientes seis años.
Y será oportuno investigar también, quién se atrevió a engañar al gobernador Javier Duarte con esos recomendados sinónimo de lo peor de Veracruz, que sin duda significarían la mancha de su gobierno.
Faltan 23 días para salir de dudas.
¿O usted qué opina?

davidvaronaf@hotmail.com

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