BUENOS DÍAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
3 de noviembre de 2010
Se fueron los diputados de la 61 Legislatura Estatal.
Después de una última sesión de seis horas desarrollada este miércoles, los diputados locales se despidieron de palacio legislativo.
Entre abrazos, besos, lágrimas y seguramente también en medio de maldiciones mutuas producto de las pasiones partidistas, los diputados locales simplemente se despidieron.
Muchos de los diputados que terminaron funciones, no se dijeron adiós, solamente un hasta luego, allá nos vemos.
Y no es para menos ese optimismo, especialmente en algunos legisladores priístas que se les acaba el fuero y la dieta mensual.
Gracias a que la actividad política es como el juego de la rueda de la fortuna, a partir del 1 de diciembre, con el nuevo gobierno estatal que entrona al poder, varios de los diputados del partido tricolor que se quedan sin chamba tendrán la suerte de seguir arriba, incorporados ahora en otros encargos del servicio público en Veracruz.
Claro, habrá quienes gracias a la trayectoria de su trabajo, dedicación, entrega, responsabilidad y lealtad a las instituciones de Veracruz, se sumen al gabinete del gobernador Javier Duarte.
Precisamente, por esos atributos antes mencionados, el diputado Erick Lagos, es de los casos únicos que como ex legislador tendrá lugar asegurado en la administración del doctor Javier Duarte.
Y desde luego, también habrá ex diputados, tanto locales como federales, que logren treparse al gobierno de Javier Duarte, no porque estén capacitados, sean honestos, transparentes o deseen servir a los veracruzanos, sino que llegarían apoyados por la madrina o el padrino político.
Por ello es que a diversos integrantes del Congreso estatal que concluye funciones, ya se les ve hacer antesala buscando a los hombres y mujeres claves, o muy cercanos al próximo gobernador de Veracruz, para que sirvan de puente.
Lamentablemente, cada uno de los diputados locales de la 61 legislatura, representantes del partido tricolor o esos opositores que navegan con bandera convencional, tienen su propia historia, con su trabajo lealtad o traición labraron su destino político inmediato.
Aparte de Erick Lagos, quien como subsecretario de gobierno será el hombre fuerte del Duartismo, resultaría oficioso mencionar más nombres de ex diputados locales y los puestos a los que podrían arribar a partir del 1 de diciembre.
Porque la verdad, en términos generales la legislatura que sale estuvo para llorar en materia productiva.
El diputado Héctor Yunes Landa, en su último informe de labores con el carácter de Presidente de la Legislatura, buscó salvar la honorabilidad del Congreso.
Con números, datos y cifras, Yunes Landa desmiente a quienes aseguran que la 61 Cámara de Diputados de Veracruz es la peor en la historia del estado.
Revierte que fue la más productiva.
A los opositores que tildó a los priístas de formar parte de una mayoría sorda, Yunes les dijo que de un total de 879 leyes, código, decretos, minutas e iniciativas ante el Congreso de la Unión, 560 de éstas fueron aprobadas por el voto unánime y sólo 310 por mayoría.
Y comparando el trabajo del actual Congreso estatal que termina funciones este jueves 4 de noviembre con las anteriores legislaturas locales y federales, Yunes Landa dijo que ellos rebasaron el trabajo realizado, ya que de un total de 398 iniciativas de ley presentadas para su discusión y análisis, 212 fueron dictaminadas y aprobadas, lo que representó un 53.26 por ciento del total.
En suma, el titular del saliente Congreso veracruzano, afirma que se van con 13 puntos arriba en producción de las anteriores legislaturas.
Pero aún con los números alegres de Héctor Yunes, los ciudadanos saben quién de los diputados realmente trabajó y cumplió con sus tareas legislativas.
Es evidente que muchos representantes populares, además de llegar a calentar la curul los tres años, ocuparon el fuero para hacer millonarios negocios; algunos sin ser constructores formaron empresas fantasmas para acaparar obras públicas en los ayuntamientos que correspondían a sus distritos electorales; otros se convirtieron en “flotilleros” del transporte público y acapararon decenas, cientos de concesiones para taxis y el servicio urbano.
Unos más, como por ejemplo Fernando González Arroyo, dejan la diputación con más sombras que luces; el maestro rural convertido en Coordinador de la bancada tricolor, jamás entendió ni supo qué fue hacer a la legislatura, claro, además de usar, dicen, el fuero para vender plazas magisteriales en 300 mil pesos.
De la Diputación 62 que toma posesión este viernes, sólo basta observar a algunos de los que asumirán los principales cargos directivos, para echar a bolar la imaginación.
Unos como el mexiquense Jorge Carvallo, van por el ansiado fuero legislativo; otros como el Siete Copas, su nombre lo dice todo.
La clase política opina que quienes llegan al majestuoso edificio de la avenida Encanto, están para llorar.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
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