miércoles, 28 de julio de 2010

¿YUNES SE IRÁ POR LA LIBRE?

BUENOS DIAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
28 de julio de 2010


Miguel Ángel Yunes Linares estuvo la mañana del miércoles en Los Pinos, donde fue recibido por el presidente Felipe Calderón.
Quiénes lo vieron salir, cuentan que Yunes abandonó la residencia oficial como alma en pena.
-“Salió con la cabeza agachada y sin aceptar dar declaraciones”, informaron los medios de información nacionales que cubren la fuente presidencial.
Y no es para menos el desconsuelo por el cual pudo estar pasando el fracasado aspirante a la gubernatura de Veracruz, después de entrevistarse con Calderón.
Ha trascendido que el presidente le “pidió dejar atrás el proceso electoral de Veracruz, olvidarse de la guerra postelectoral y mirar hacia adelante, por el bien de Veracruz, de México y sus instituciones públicas”.
Sin embargo, Yunes insistió ante Calderón que la de Veracruz, el 4 de Julio, había sido una “elección de estado y que le robaron la gubernatura, y que por lo tanto recurriría a las últimas instancias para que se reconozca su triunfo o se anulen los comicios de gobernador”.
Y de Los Pinos Yunes se fue al Senado de la República, donde también llegaron los candidatos perdedores del PAN a las gubenaturas de Durango, José Rosas Aispuro, y de Hidalgo, Xóchitl Gálvez, para hablar ante la Comisión Permanente, de las presuntas irregularidades en los comicios pasados de sus respectivas entidades.
Es notable que muchas incógnitas surgen después del llamado de felicitación de Calderón a Duarte; de la reunión del Presidente con Yunes, y del anuncio de éste que impugnará el resultado electoral de gobernador de Veracruz.
Y la principal podría ser si el excandidato panista al gobierno del estado tuvo finalmente la anuencia del Presidente para continuar su “lucha”, o decidió irse por la libre.
Aquellos que vieron de cerca el semblante adusto, serio, preocupado y descompuesto de Yunes al salir de su encuentro con Calderón, dudan que el político de Soledad de doblado haya recibido la venia presidencial para continuar incendiando Veracruz, demandando un triunfo electoral que no logró obtener en las urnas porque el pueblo veracruzano se lo negó.
Si para Calderón el asunto de la gubernatura de Veracruz es asunto cerrado y Yunes se resiste en aceptarlo, es indudable que la rebeldía desatará barruntos de tempestad en las relaciones entre el michoacano y su ex colaborador en la dirección del ISSSTE.
Quienes conocen la trayectoria política de Yunes en el Partido Revolucionario Institucional y sus desempeños en la función pública, recuerdan que el ahora panista nunca se caracterizó por ser un hombre de lealtades, y como ejemplo mencionan su renuncia al PRI cuando le negaron la oportunidad de postularse como candidato a la gubernatura en 2004.
En consecuencia no puede siquiera ni decirse que la lealtad o institucionalidad de Miguel Ángel Yunes Linares al Presidente Calderón, se encuentra en estos momentos en medio de una contundente prueba de fuego.
En mi entrega de este miércoles comenté que el futuro del país no puede estar sujeto a caprichos personales o de grupos; que seguir echándole lumbre al ya calificado proceso electoral del 4 de Julio en Veracruz, representaba continuar incendiando al país, hoy que enfrenta grave crisis de ingobernabilidad a consecuencia de la brutal inseguridad pública.
Escribí que insistir en cambiar el rumbo de la gubernatura de Veracruz que los veracruzanos decidieron con sus votos en las urnas a favor del candidato del PRI, Javier Duarte, significaba atentar contra el futuro de los acuerdos nacionales y trascendentales para México, entre el Presidente con las diversas fuerzas políticas representadas en el Congreso de la Unión.
Parecía que la llamada de Calderón a Duarte reconociendo su triunfo validado por el Tribunal Electoral del Estado de Veracruz que le entregó su constancia de gobernador electo, y horas después que el Presidente recibiera a Yunes en Los Pinos para solicitarle reconociera la victoria del priísta, eran síntomas que la fiesta terminaría en paz, por el bien del estado y de México.
Pero no es así.
Yunes, obsesivo y enfermo de venganza por pleitos del pasado, quiere guerra, no importándole llevarse entre las patas la paz y tranquilidad del pueblo de Veracruz, que cansado y hastiado está ya de todo lo que huela a política.
Si Calderón ha recurrido a su doble discurso, engañando a los veracruzanos, no pasará mucho tiempo para saberlo.
¿O usted qué opina?

No hay comentarios:

NOTICIERO BUENOS DIAS VERACRUZ 22 enero 2018

VLOGS DE LA VARONITA