BUENOS DÍAS VERACRUZ
Por: David Varona Fuentes
12 de diciembre de 2010
Mucho se viene hablando de las relaciones Prensa-Gobierno en la actual administración estatal.
Versiones oficiosas anuncian que el joven gobernante de Veracruz tiene estilo propio para hacer sentir su mandato, su trabajo y en consecuencia, los resultados de sus acciones.
Suponen quienes dicen conocerlo, que el doctor Javier Duarte no es adicto a los reflectores ni a la publicidad personal, ni comprados ni regalados, entre menos se deje ver, mejor, ya que de su gobierno los únicos que hablarán serán los hechos a favor de la ciudadanía.
Contrario a su antecesor que enfermo y obsesivo porque hablaran bien de él pagaba a un grupúsculo de arrastrados pseudos-editores, reporteros y columnistas para que rindieran culto a su personalidad, Duarte, dicen, es enemigo de que lo adulen, halaguen, o lisonjeen, en especial cuando sabe no es por reconocimiento sino a cambio de intereses financieros o prebendas políticas.
Aseguran que pese a la escuela de la farsa y la mentira Fidelista en la que se formó, el mandatario veracruzano es un hombre recto, respetuoso de la legalidad y la transparencia, por ello cada acto de su gobierno estará inspirado con estricto apego a la ley.
De ser así como lo pintan quienes lo conocen o han escuchado que lo manifiesta, bienvenido el gobierno del doctor Duarte, porque el pueblo de Veracruz quiere o más bien es tiempo ya, que le toque un gobernador honesto, al que le apasione servir, no servirse del erario público, como en el pasado inmediato lo hicieron los ejecutivos estatales Dante Delgado, Miguel Alemán y ahora Fidel Herrera, de quienes se escriben escandalosas historias de corrupción, saqueos financieros, enriquecimientos inexplicables, tráfico de influencias y abusos del poder.
Si en efecto el gobernador Duarte está inyectado contra el mal del egocentrismo, la petulancia o el endiosamiento y lo único que le interese es el desarrollo y progreso del estado con beneficios inmediatos a la población, indiscutiblemente que la entidad ha iniciado un nuevo rumbo, lleno de esperanzas para los más de 4 millones de habitantes que viven en la miseria y pobreza extrema; esos que señala la señora Karime Macías de Duarte, Presidenta del DIF estatal, son parte también del Veracruz pujante y moderno que tanto se proyecta.
Convencido estoy que la zalamería, adulación o entreguismo de los medios de comunicación, sólo reditúa cosechas de soberbia y valemadrismo en los gobernantes haciéndolos que pierdan el piso y la dimensión que están al servicio ciudadano, olvidándose que el poder que marea a inteligentes y enloquece a los pendejos, sólo es prestado por tres o seis años máximo.
El estilo de gobernar del tío Fide fue ejemplo apabullante del populismo y la compra de conciencias; a casi todos corrompió, desde un humilde líder de colonias, hasta influyentes empresarios de la comunicación acostumbrados al soborno del gobernador en turno. Los 200 mil pesos del dinero de los impuestos públicos que todos los días cargaba en bolsillos de su pantalón, los repartía precisamente para que mequetrefes del periodismo encumbraran su imagen, y representantes sociales lo idolatraran.
Aún cuando durante seis años o más los actos de cohecho fueron lectura obligada por parte del “maestro” Herrera Beltrán a sus alumnos, aseguran también que, al menos el sucesor Duarte, no aprendió esas lecciones.
Por ello, su forma de entender el servicio público es diferente, y hoy que se encuentra en la máxima tribuna pública a la que desea llegar un político veracruzano, Javier Duarte, cuentan, dará muestra de un gobierno limpio, honesto y transparente.
Y ha empezado, argumentan también, buscando tener una sana distancia con los representantes de los medios de comunicación, al menos con los de Veracruz; sus voceros ignoran si también marcará distancia con los periodistas nacionales.
El trato comercial será no más allá de los convenios institucionales de publicidad oficiales.
Nada de embutes ni chayotes en entrevistas banqueteras; nada de periodistas, familiares o recomendados de éstos en nóminas de su gobierno; nada de tratos “especiales” a editores para que magnifiquen, adoren o exalten lo que su gobierno no realice mintiendo o engañando a los veracruzanos.
Que pongan sus barbas a remojar los falsos editores mercenarios de la información que cada seis años amasan fortunas usando unas veces el halago desmedido, y otras el insulto y la diatriba cuando se les cierra la llave de los recursos estatales. Basta recordar la campaña de injurias emprendida contra el propio gobernador electo Javier Duarte al grado de afirmar que el TRIFE nulificaría su triunfo, sólo porque Fidel les quitó la chiche pasadas las elecciones del 4 de julio.
En suma: Sostienen algunos de sus cercanos, que con el gobernador Duarte ni bufones ni texto servidores, porque la alfombra roja que usaban para tirársele al piso a Fidel, ha sido levantada.
Mientras tanto, los medios de comunicación y análisis que nos caracterizamos siempre por una misma línea editorial, la crítica a errores y abusos de poder de los gobernantes y la reminiscencia a sus aciertos y cumplimiento estricto de la ley, seguiremos adelante la tarea diaria de llevar a nuestros lectores y televidentes la información veraz, objetiva y plural, sin compromisos ni ataduras.
Aquí nunca ocultamos la verdad de los hechos, nuestro incansable andar en el quehacer periodístico por más de 35 años nos ilumina para descifrar el desenlace político que se avecina. Seis meses antes destapamos a Javier Duarte, vaticinamos su triunfo electoral y, cuando todos los falsos editores Fidelistas apostaron por nuevas elecciones, nosotros sostuvimos que el triunfo de Duarte sería validado y ratificado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Y sin triunfalismos ni falsas expectativas seguimos en la trinchera periodística, viendo, por la pesada carga heredada, el despegue forzado del joven gobernador de Veracruz.
Mientras algunos sicarios de la pluma al servicio de mentes perversas en el poder, se desgarran las vestiduras porque Duarte finaliza el maridaje Prensa-Gobierno, para nosotros simplemente lo que venga habrá de llegar.
¿O usted qué opina?
davidvaronaf@hotmail.com
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