LOS INFLILTRADOS AL ACECHO

BUENOS DÍAS VERACRUZ

Por: David Varona Fuentes
14 de diciembre de 2010

Lo advertí:
Y ya dio señales de vida.
El enemigo acecha al gobierno de Veracruz.
Y no sólo duerme en casa como rey, también viaja por doquier con el gobernador, Javier Duarte.
Y desde donde se encuentre acompañando al mandatario veracruzano, ha empezado a dejar sentir el peso de su presencia y de su perversidad.
Sólo requiere de uno de esos aparatitos modernos y sofisticados que cuentan con toda la tecnología de punta para comunicarse, sin ser visto ni caer en sospecha, desde cualquier parte de la tierra donde acuda el gobernador, los llamados Black Berry.
Que estén propalándose a las redes sociales del Internet pelos y señales de las actividades privadas del joven ejecutivo estatal, es evidencia que Duarte se encuentra rodeado de traidores consumados al servicio de enemigos verdaderos no de mentiras, no fingidos ni inventados.
Me refiero a los infiltrados en el gabinete de Javier, esos que forman parte de la herencia maldita recibida del antecesor.
Mencionar otra vez los nombres de los colados en el gabinete estatal, resultaría oficioso y sería como engrandecer a los pendejos.
Sin embargo, resulta muy grave que en los inicios del mandato del doctor Duarte se presenten ya los primeros casos de deslealtad, que implicarían desde cualquier punto de análisis inseguridad en la integridad física del gobernador de Veracruz.
Es curioso que todo lo que presuntamente hizo Duarte en Nueva York fuera de agenda, esté siendo ventaneado en el Twitter, causando mofa y burla entre quienes se enteran por la serie de babosadas que afirman.
Espero que el equipo de comunicación social del gobernador, cuya directora también le fue impuesta, dejen de andar llevándole chismes y al menos sirvan para algo cumpliendo con informarle al jefe las barbaridades que andan navegando en el ciberespacio en relación a su primer gira internacional de trabajo por Estados Unidos de Norteamérica.
Con colaboradores de medio pelo que sólo se dedican a la intriga palaciega y jugar a los acertijos temerosos de que los alcance su pasado tenebroso en otras tierras del sureste mexicano, no la tiene fácil mi amigo Javier Duarte.
Teniendo el decidido e inquebrantable apoyo de su esposa doña Karime Macías, quien ve la realidad estatal cual es, el gobernador empieza su mandato con toda la pasión, con todas las ganas de servir al pueblo de Veracruz, es especial a los que menos tienen, pero como dije en entregas anteriores, no tiene tela de dónde jalar, de todo el equipo de colaboradores se cuentan con los dedos de la mano a los verdaderos Duartistas.
Tendrá que navegar de a muertito y contra corriente mientras no logre sacudirse al nido de alacranes que le dejó sembrado el ex gobernador Fidel Herrera, y que ya dan muestras de lo que son capaces de hacer con tal de ridiculizar, según ellos, al gobernante que, aún arrastrando una estela vergonzante de corrupción, impunidad y maridaje político, les dio cabida en su administración.
La filtración de las actividades en Nueva York que el gobernador de Veracruz pudo haber realizado en compañía de su señora esposa, es asunto que no debe pasar por alto el doctor Duarte.
Requiere se someta a investigación exhaustiva a todos y cada uno de su reducida comitiva que lo acompañaron al vecino país del norte, hoy se trató de información sin importancia la que subieron a la red, mañana pueden ser asuntos de uso estricto del gobierno de Veracruz los que filtren.
Más vale un grito a tiempo, que claro, los infiltrados en el gobierno estatal que sin lugar a dudas fueron los que corrieron la voz en el Twitter, son bien conocidos por todos, y además se sabe a qué intereses sirven.
Yo pregunto:
¿Acaso tiene algo de malo que fuera de agenda el matrimonio Duarte-Macías decidieran salir de compras en Nueva York?
Claro que no.
Pero cuando se trata de chingar, cualquier pretexto es significativo para los traidores.
¿O usted qué opina?

davidvaronaf@hotmail.com

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