El Presidente de México Felipe Calderón, estuvo en tierras veracruzanas.
Fue su primera visita oficial al estado en este 2010, donde de nueva cuenta se reunió con el gobernador Fidel Herrera.
Juntos, Felipe y Fidel, ahora en el sur de Veracruz, inauguraron la planta extractora de Azufre, Maxichem, en la que se invierten más de 600 millones de pesos, creando 100 nuevos empleos directos y 500 indirectos.
El primer encuentro del año sostenido por el Presidente Calderón y el gobernador Herrera, se caracterizó por el dialogo permanente entre ambos mandatarios, en el que intercambiaron opiniones, ideas y puntos de vista sobre la enorme potencialidad productiva que posee Veracruz.
Al huésped de Los Pinos y al político de Nopaltepec, se les vio sonrientes y optimistas en el futuro político y económico de Veracruz y de México.
Lucieron como grandes amigos para las imágenes televisivas y fotografías del día de todos los medios informativos que cubrieron la gira de trabajo del michoacano por el estado de Veracruz.
Pese al distanciamiento que dicen, existe entre el ejecutivo federal y estatal, las lentes de los camarógrafos y la de los foto-reporteros gráficos los captaron en amena charla; cuentan los cercanos al restringido evento, que hasta bromearon.
Sobre la relación personal que existe entre el presidente Felipe Calderón y el gobernador Fidel Herrera, aseguran quienes saben, que no es ni de amigos, ni rivales, que no es de miel sobre hojuelas.
Y que por lo tanto, el trato sólo es institucional, al que los obligan sus investiduras de Presidente de México y gobernador de Veracruz, respectivamente.
En virtud de lo anterior, del primer encuentro del año que sostendrían ambos mandatarios en tierras veracruzanos, los agoreros del desastre habían pronosticado con antelación, barruntos de tempestad.
Pero se equivocaron…
El trato entre Felipe Calderón y Fidel Herrera, se dio en un marco de algarabía, más allá del respeto de lo que representan.
El presidente Calderón lució, contento y relajado…
Habló de todo con el gobernador Herrera…
De la seguridad pública en Veracruz, de las inversiones, de nuevos proyectos, de la creación de empleos…
En fin, charlaron de todo ese potencial natural todavía inexplorable que posee la entidad que siempre ha sido gobernada por militantes del Partido Revolucionario Institucional.
Por ello durante su intervención en Jáltipan, el Presidente Calderón dijo que además de estar presente para inaugurar la planta Maxichem,” lo hago para refrendar el compromiso del gobierno federal, el compromiso mío, personal, propio, con las veracruzanas y los veracruzanos”.
Y agregó…
“Estamos decididos a apoyar el desarrollo de Veracruz, en especial a su gente más pobre; a despertar las enormes potencialidades que tiene el estado, entre otras, la industria petroquímica”.
Calderón se fue de la entidad dejando, seguramente, un buen sabor de boca en el mandatario veracruzano.
Tanto, que prometió regresar a Veracruz el próximo viernes, para dar el banderazo de salida al buque Papaloapan de la Armada de México, que lleva 600 toneladas de ayuda humanitaria a los hermanos de Haití.
Que en su discurso el presidente haya hecho mención la reciente captura de sicarios encabezados por el Z-20 en suelo gobernado por Herrera Beltrán, fue percata minuta para mi amigo Fidel.
¿O usted qué opina?
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