“Nunca escupas para arriba porque puedes mojarte, o terminarás tragándote tu propia saliva”.
Eso es lo que reza el adagio popular.
Y la vedad que entona con el silencio que de pronto asumieron la inmensa mayoría de los gobernadores del país, principalmente los del Partido Revolucionario Institucional, quienes al ser mayoría nacional, representan la voz crítica y protestante de la oposición en México.
Después que incendiaron el país criticando y censurando las alzas en gasolinas y diesel, hoy guardan silencio y esconden la cabeza.
Con los aumentos al gas y gasolina, y más cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público liberó los precios de los combustibles, al unísono los gobernadores de oposición al PAN levantaron sus banderas de disgusto, abucheo y protesta contra el gobierno del presidente Felipe Calderón.
Los mandatarios estatales del PRI y PRD acusaron y condenaron a la administración federal por autorizar incrementos en los derivados del petróleo.
Y los mayores ecos de disgusto se presentaron en los estados productores de hidrocarburos, como en este caso Veracruz.
Incluso, el gobierno de Veracruz, agarrando de pretexto las alzas en el diesel, se vio en la necesidad de echar atrás su decisión de no autorizar incrementos del 20 por ciento en el transporte público de pasajeros.
Pasada la tormenta viene la calma.
A eso le apostó el gobierno calderonista que, sin lugar a dudas sabe cómo baila el perro.
En medio de esa avalancha de protestas y condenas, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público salió a la palestra política anunciando que, “gracias a los derivados del impuesto a la venta final de gasolinas, el gobierno de la república repartirá en 2010 recursos del orden de los 23 mil 780 millones pesos”.
El 80 por cientos de estas entregas excedentes corresponderán a las entidades del país y el 20 por ciento serán para los municipios.
Y agregó que “entre los estados más beneficiados se encuentran Jalisco, el estado de México, el Distrito Federal y Veracruz”.
El anuncio oficial lo hizo la SHCP el pasado 2 de enero del iniciado año, y vaya sorpresa; a partir del pronunciamiento, ningún gobernador ha vuelto a condenar los incrementos de 8 centavos que cada mes tendrán diesel y gasolina.
Pareciera que los mandatarios estatales, de golpe y porrazo se quedaron sordos y ciegos, y también indiferentes ante los criminales aumentos en la gran mayoría en los productos básicos que desatan las alzas en las gasolinas.
El estado de Veracruz, es blanco de todo tipo de inconformidades…
Este jueves apenas es el día 5 del nuevo año y las protestas sociales se han dejado sentir a lo largo y ancho del territorio estatal, claro con mayor resonancia en la ciudad de Xalapa, por ser la sede los poderes estatales.
Ayer lunes, la capital estatal se vio inmersa en incontrolables avalanchas de protestas populares.
Y no es para menos…
La ciudadanía en encuentra lastimada, ofendida por los criminales aumentos a los servicios y en especial a los productos de consumo popular.
Por ejemplo, en Xalapa la carestía de la vida se conjugó con lo enchilada que se encuentra la gente a consecuencia de los cambios de circulación vial en algunas arterias que comunican al primer cuadro de la ciudad.
Desde la mañana grupos de vecinos decidieron salir a bloquear las avenidas Américas y 20 de Noviembre, señalaron el criminal caos vial que está ocasionándose en virtud del cambio direccional.
En cuanto a lo anterior, ignoramos quiénes fueron los eficientes y capaces ingenieros o maestros viales que propusieron cambiar el rumbo de la circulación en dichas arterias viales.
Y tan reprobable es el asunto, que el propio gobernador Fidel Herrera, aún cuando gusta encartarse resolviendo todos los problemas de Veracruz y sus habitantes, ayer de plano dijo que “yo no tengo nada que ver en eso, a mi pregúntenme de inversiones”.
Quienes escucharon decir eso a Fidel, se sorprendieron, principalmente porque si algo tiene el gobernador es que se mete y le va a todas con tal de vestirse de héroe.
Al menos, que la idea de modificar la corriente vehicular haya sido del propio Fidel, es lo único que daría respuestas a lo expresado ayer en tono molesto.
Urge corregir errores.
En Veracruz no todo es sonrisas, chocolates o dulces; hay que terminar de aterrizar.
No puede llegarse a la ratificación de una firma el 10 de enero, cuando amenazan barruntos de tempestad.
Lo que le corresponda a Veracruz de los 23 mil 780 millones de pesos adicionales que dará la SHCP a los estados, no alcanzará para resarcir daños a un pueblo que pudiera estar ocultando las heridas causadas.
¿O usted qué opina?
Eso es lo que reza el adagio popular.
Y la vedad que entona con el silencio que de pronto asumieron la inmensa mayoría de los gobernadores del país, principalmente los del Partido Revolucionario Institucional, quienes al ser mayoría nacional, representan la voz crítica y protestante de la oposición en México.
Después que incendiaron el país criticando y censurando las alzas en gasolinas y diesel, hoy guardan silencio y esconden la cabeza.
Con los aumentos al gas y gasolina, y más cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público liberó los precios de los combustibles, al unísono los gobernadores de oposición al PAN levantaron sus banderas de disgusto, abucheo y protesta contra el gobierno del presidente Felipe Calderón.
Los mandatarios estatales del PRI y PRD acusaron y condenaron a la administración federal por autorizar incrementos en los derivados del petróleo.
Y los mayores ecos de disgusto se presentaron en los estados productores de hidrocarburos, como en este caso Veracruz.
Incluso, el gobierno de Veracruz, agarrando de pretexto las alzas en el diesel, se vio en la necesidad de echar atrás su decisión de no autorizar incrementos del 20 por ciento en el transporte público de pasajeros.
Pasada la tormenta viene la calma.
A eso le apostó el gobierno calderonista que, sin lugar a dudas sabe cómo baila el perro.
En medio de esa avalancha de protestas y condenas, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público salió a la palestra política anunciando que, “gracias a los derivados del impuesto a la venta final de gasolinas, el gobierno de la república repartirá en 2010 recursos del orden de los 23 mil 780 millones pesos”.
El 80 por cientos de estas entregas excedentes corresponderán a las entidades del país y el 20 por ciento serán para los municipios.
Y agregó que “entre los estados más beneficiados se encuentran Jalisco, el estado de México, el Distrito Federal y Veracruz”.
El anuncio oficial lo hizo la SHCP el pasado 2 de enero del iniciado año, y vaya sorpresa; a partir del pronunciamiento, ningún gobernador ha vuelto a condenar los incrementos de 8 centavos que cada mes tendrán diesel y gasolina.
Pareciera que los mandatarios estatales, de golpe y porrazo se quedaron sordos y ciegos, y también indiferentes ante los criminales aumentos en la gran mayoría en los productos básicos que desatan las alzas en las gasolinas.
El estado de Veracruz, es blanco de todo tipo de inconformidades…
Este jueves apenas es el día 5 del nuevo año y las protestas sociales se han dejado sentir a lo largo y ancho del territorio estatal, claro con mayor resonancia en la ciudad de Xalapa, por ser la sede los poderes estatales.
Ayer lunes, la capital estatal se vio inmersa en incontrolables avalanchas de protestas populares.
Y no es para menos…
La ciudadanía en encuentra lastimada, ofendida por los criminales aumentos a los servicios y en especial a los productos de consumo popular.
Por ejemplo, en Xalapa la carestía de la vida se conjugó con lo enchilada que se encuentra la gente a consecuencia de los cambios de circulación vial en algunas arterias que comunican al primer cuadro de la ciudad.
Desde la mañana grupos de vecinos decidieron salir a bloquear las avenidas Américas y 20 de Noviembre, señalaron el criminal caos vial que está ocasionándose en virtud del cambio direccional.
En cuanto a lo anterior, ignoramos quiénes fueron los eficientes y capaces ingenieros o maestros viales que propusieron cambiar el rumbo de la circulación en dichas arterias viales.
Y tan reprobable es el asunto, que el propio gobernador Fidel Herrera, aún cuando gusta encartarse resolviendo todos los problemas de Veracruz y sus habitantes, ayer de plano dijo que “yo no tengo nada que ver en eso, a mi pregúntenme de inversiones”.
Quienes escucharon decir eso a Fidel, se sorprendieron, principalmente porque si algo tiene el gobernador es que se mete y le va a todas con tal de vestirse de héroe.
Al menos, que la idea de modificar la corriente vehicular haya sido del propio Fidel, es lo único que daría respuestas a lo expresado ayer en tono molesto.
Urge corregir errores.
En Veracruz no todo es sonrisas, chocolates o dulces; hay que terminar de aterrizar.
No puede llegarse a la ratificación de una firma el 10 de enero, cuando amenazan barruntos de tempestad.
Lo que le corresponda a Veracruz de los 23 mil 780 millones de pesos adicionales que dará la SHCP a los estados, no alcanzará para resarcir daños a un pueblo que pudiera estar ocultando las heridas causadas.
¿O usted qué opina?
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